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Logroño, San Bernabé, o ir de Tapas sin morir en el intento

Logroño, San Bernabé, o ir de Tapas sin morir en el intento

Logroño, junio de 1521. La ciudad se encuentra sitiada por tropas franco-navarras, ansiosas de infringir un varapalo a Carlos V en el corazón de su Imperio. Según la leyenda los logroñeses sobrevivieron esos días gracias al trigo guardado en los graneros de la ciudad, el vino de las bodegas y las truchas y otros peces que conseguían atrapar del río Ebro, gracias a incursiones clandestinas por corredores ocultos bajo la muralla. Nunca se vio más solicitado (y deseado) el único buey vivo que quedaba en Logroño. Pero a nadie se le ocurrió sacrificarlo para calmar las hambres, y es que los sitiados se sirvieron del animal para engañar al enemigo mediante la estratagema de cebarlo con todo aquello que encontraban, y de lo que se privaban ellos mismos, para después exhibirlo con orgullo por encima de las murallas. Los franceses, al ver cabestro tan orondo, pensaban que la comida sobraba allí hasta para el ganado y más de uno se planteó cambiar de bando…

Paisaje de la Rioja. Autor, Pake

Paisaje de la Rioja. Autor: Pake

El 11 de junio la ciudad fue liberada por las tropas castellanas al mando del Duque de Nájera, cosa que se celebró por todo lo alto y, nos tememos, con muy malos augurios para el resignado buey. El consistorio decidió por ello nombrar al santo del día, San Bernabé, como patrón de Logroño, y celebrar grandes festejos cada año a partir de entonces a fin de recordar este feliz acontecimiento. Hoy las fiestas, declaradas de Interés Turístico Regional, tienen un programa mucho más variado que en 1521, y mientras los enamorados se preparan para pasar a la pata coja bajo el arco conmemorativo de la calle Portales, el resto de la ciudad exhibe un sinfín de pasacalles, mercados renacentistas, espectáculos pirotécnicos y danzas folklóricas a cuál más espectacular. Todo culmina con la fiesta grande y la procesión solemne del Santo, acompañada por una espectacular recreación histórica del sitio de Logroño a cargo de voluntarios y peñas disfrazados de época.

Recreación Histórica del sitio de Logroño en 1521

Recreación Histórica del sitio de Logroño en 1521. Autor: Pacoperez6

Restos de la muralla medieval de Logroño. Autor, Jynus

Restos de la muralla medieval de Logroño. Autor: Jynus

Pero sin duda los protagonistas destacados durante estos festejos son las tapas y pinchos propios de la zona. Mucha hambre debieron de pasar los logroñeses en el sitio de 1521, y hoy solo hay que pasearse tranquilamente por la ciudad para comprobarlo: el 8 de junio, degustación de tapas de huevos con longaniza a cargo de la casa de Aragón, seguida de degustación de tapas de chistorra y queso del Roncal a cargo de la Casa de Navarra; al día siguiente más de lo mismo: a un lado, peña Simpatía reparte gulas; otra responde enfrente con magret de pato y setas; la asociación de vecinos del Centro Histórico enarbola sus zapatillas de jamón, mientras que el Hogar Extremeño y el Centro Gallego se defienden, respectivamente, con surtido de quesos y deliciosos platos de pulpo acompañados de Ribeiro.

Llega el 10 de junio, y si para entonces os viene a la mente lo de la dieta, olvidadlo: es el momento de atender las tradicionales fresas con vino, los choricitos y el festival de pinchos preparado por las peñas logroñesas. El secreto está en una buena planificación y en no dejarse llevar por el desaliento.

Río Ebro a su paso por la Rioja. Autor, John

Río Ebro a su paso por la Rioja. Autor: John

Pero esto no es nada para lo que aguarda a los visitantes durante los dos últimos días. Como es tradición, la Cofradía del Pez inicia su gran acontecimiento anual del 11 de junio con el reparto de peces, pan y vino, en recuerdo de aquellos escasos manjares que sostuvieron a los sitiados frente al ejército francés. Durante la última edición se distribuyeron nada menos que 900 kilos de trucha, 22.000 bollos de pan y 1.000 litros de vino, lo que en conjunto sumó la friolera de 22.000 raciones para todos los asistentes.

Plaza del Mercado en logroño. Autor, Comakut

Plaza del Mercado en Logroño. Autor: Comakut

Muestra de tapas en Logroño. Autor, Thirstforwine

Muestra de tapas en Logroño. Autor: Thirstforwine

¿Deja la historia más excusas para seguir comiendo? ¡Sí! El guisado de buey. Y ya podéis dar la dieta por perdida. Según ordena el voto de San Bernabé instituido en 1522: “Después de comer en la fiesta de San Bernabé, se han de correr tres o cuatro toros (…) Y el mayordomo tenga guisado para comer el toro que el día de antes se matare, y pan y vino”. Así, en la plaza del Mercado es tradición que se hagan dos filas de personas: una para recoger platos de buey guisado, y otra para generosas raciones de migas con chorizo, panceta, cebolla y pimentón picante… Nuevamente, el truco consiste en repartirse entre las dos filas y comer de todo sin desfallecer. Ánimo con el toro, y ¡Feliz San Bernabé 2014!

Tapas y Camino de Santiago en Logroño. Autor, Marc Kjerland

Tapas y Camino de Santiago en la ruta hacia Logroño. Autor: Marc Kjerland

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Entre vieiras, chuletones y albariños. Las fiestas gastronómicas de julio en Galicia

Entre vieiras, chuletones y albariños. Las fiestas gastronómicas de julio en Galicia

Llega el mes de julio a tierras gallegas y como si de un pistoletazo de salida se tratase, su entrada anuncia el desparrame de familias y turistas en busca del buen tiempo y un sinfín de celebraciones populares de lo más variopinto. En estas fechas los saraos se multiplican por pueblos y concejos cual setas de temporada, algo que el público agradece cumplidamente puesto que muchas de estas fiestas tienen que ver con un arte que deleita y embriaga a todos sin excepción: la gastronomía. Recapitulemos: el domingo 14, sin ir más lejos, los amantes de los buenos platos tuvieron oportunidad de recalar en la parroquia orensana de Santiago de Anllo y encontrarse allí con la famosa Festa da Cabra, que como su nombre indica constituye un multitudinario acto de exaltación de este insigne (y sabroso) animal. La jarana culminó en la carpa instalada al efecto con el reparto de unos platos de carne de cabra guisada, receta que ya viene haciendo las delicias de los parroquianos desde hace más de cien años. Ante tal banquete es consejo general no cegarse con las viandas a no ser que se tenga tiempo de reposar después el atracón, pero si a pesar de todo alguien se queda corto no hay mejor solución que adquirir un ticket y participar en el sorteo reservado al final de la fiesta… ¿Podéis adivinar lo que se sortea? Exacto, una cabra.

Los alegres en la Fiesta del pan. Autor, Juantiagues

                                                   Los Alegres en la Fiesta del pan. Autor: Juantiagues

Zamburiñas con Albariño. Autor, Jlastras

                                                            Zamburiñas con Albariño. Autor: Jlastras

Las celebraciones culinarias son muy comunes en tierras gallegas. Comenzaron como festejos locales, romerías, o incluso simples reuniones de amigos en las que el cumplimiento de una promesa llevaba a los sufridos vecinos a organizar una comida tradicional. Con el tiempo el renombre de los festejos y la calidad de los platos actuaron de imán para atraer público en unos lugares o emular la experiencia en otros, hasta el punto que actualmente son más de 300 las celebraciones gastronómicas programadas en Galicia a lo largo del año. Hacia el interior, como es lógico, abundan las carnes de ternera y de cerdo o la pesca de río, mientras que en el litoral y sus rías los protagonistas absolutos son pescados y mariscos cocinados a la manera autóctona. En este año 2013 la cosa ya viene calentita desde primeros de mes, y mientras los amantes del vino pudieron disfrutar en Ribadavia (Orense) con la Feria Exposición de la zona O Ribeiro, los fan de la langosta hicieron lo propio con este exquisito manjar tal y como se prepara desde antiguo en A Guarda (Pontevedra), a orillas de la desembocadura del Miño y de la frontera portuguesa.

Botellas de vino Albariño. Autor, Imamon

                                                             Botellas de vino Albariño. Autor: Imamon

Detalle del pazo de Fefiñanes, en Cambados. Autor, Juantiagues

                                         Detalle del pazo de Fefiñanes, en Cambados. Autor: Juantiagues

En una sucesión de vértigo que parece no tener fin, las rutas gastronómicas se engarzan como cuentas de rosario para llevarnos sucesivamente hasta Arbo y su Exaltación de la lamprea seca; Silleda y la Fiesta del lacón, o Meis y su celebrada Fiesta de los callos, todas ellas localidades de la provincia de Pontevedra. De Pontevedra es también Cambados, donde con motivo del día del Carmen, patrona de los marineros, sus paisanos ofrecen a todos los visitantes que gusten del buen comer la Fiesta de la Exaltación de la vieira, un molusco esencial en varios platos tradicionales de toda la ría. Cambados es además capital del Albariño, el aclamado vino blanco de la región, y nadie que se precie de su arte como catador debe faltar al festejo que se organiza a principios de agosto, y que ostenta la denominación de Interés Turístico Nacional. Son decenas las casetas levantadas junto al paseo de A Calzada para ofrecer al público estos vinos ligeros y de aroma delicioso, acompañados además con una variada muestra de productos típicos entre los que destacan los mejillones, el pulpo, las empanadas, los pimientos… Por cierto que, si gustáis de los buenos caldos gallegos y no deseáis esperar a agosto, la oferta en este mes sigue siendo espectacular: desde la XVI Feria del vino D.O. Valdeorras en A Rúa, Orense, y cuyos actos se clausuraron el pasado fin de semana, hasta la XXI Fiesta del Vino de El Rosal los días 19 al 21 de julio… vamos, todo un festival de sabores para disfrutar y recordar con pasión en años venideros.

Delicioso plato de navajas. Autor, Alex Chiang

                                                         Delicioso plato de navajas. Autor: Alex Chiang

Preparando el famoso pulpo a la gallega. Autor, Gabriel González

                                         Preparando el famoso pulpo a la gallega. Autor: Gabriel González

No todo es comida y bebida durante estos jolgorios estivales. Fuegos de artificio, pasacalles a cargo de gaiteros, competiciones populares o las consabidas verbenas nocturnas completan un repertorio que, a tenor del éxito obtenido en años anteriores, prometen sin duda incrementar el público para la presente edición 2013. En Mondariz, al pie de la Sierra do Suido, lo saben sobradamente. Y es que a finales del mes de abril celebraron a todo trapo la IV edición de “De Tapiñas por Mondariz”, un evento que ampliarán para mediados de octubre con el III aniversario de su Ruta de Tapas… Pero, ¿es que no hay nada previsto entre abril y octubre? Por supuesto que sí. Llega el mes de julio y no puede faltar su Fiesta gastronómica con churrasco, pata de cerdo con alubias o pulpo a la gallega, que el año pasado repitió en Mondariz por décima vez consecutiva y es sin duda la reina de los festejos culinarios locales.

Si alguien queda con ganas de más sarao y es capaz de reponerse a tiempo, no está de más apuntar en la hoja de ruta la Exaltación del chuletón de Maside (Orense), puesto que las piezas que allí se reparten entre el respetable no suelen bajar nunca del medio kilo. Es éste un lugar de gratos encuentros para muchos, y los impenitentes de Mondariz se abrazan con los sobrevivientes de Vimianzo (A Coruña), también recien llegados de otra fiesta, con el fin de intercambiar experiencias cargadas de arrojo y promesas de no desfallecer en próximas ediciones. Así, en buena compaña y para que todo salga según lo previsto, hasta unas 30 personas o merdomos de Maside se encargan de preparar las parrillas y asar los cerca de 800 kilos de carne vacuna que se necesitan para cumplir con el programa, acompañándolo todo de patatas fritas, pimientos, pan y la obligada botella de vino que facilite toda la digestión. En la última edición del evento se superó el millar de vecinos y simpatizantes, llegados de los cuatro puntos cardinales, aunque se espera que este año la devoción por la res autóctona no defraude y que las expectativas locales se multipliquen ampliamente.

Vilasobroso, Mondariz. Autor, HombreDHojalata

                                                       Vilasobroso, Mondariz. Autor: HombreDHojalata

Pulpo a la Gallega. Autor, Jose Antonio Gil Martínez

                                                     Pulpo a la Gallega. Autor: Jose Antonio Gil Martínez

Pero Galicia es también tierra de marisco y otros productos marinos, y por tanto no podemos olvidar el mosaico de celebraciones que se asocian a estos codiciados frutos del mar. En Illa de Arousa (Pontevedra), una preciosa localidad en el corazón de la ría del mismo nombre, vienen celebrándose desde hace años varios encuentros culinarios de este tipo. El de la almeja roja (a mediados de julio) es de los más nombrados en toda la región, pero solo unos días más tarde este molusco da paso a una pariente suya no menos famosa entre los gourmets. Efectivamente, del 26 al 28 de julio se organiza en esta isla atlántica la Fiesta de la navaja, o navalla, bivalvo del que en tierras gallegas se conocen dos variedades igualmente sabrosas: el longueirón o navaja grande, y la navaja curva o muergo. Tanto una como otra tienen una preparación muy sencilla, pues después de su limpieza solo es necesario asarlas lentamente en parrilla y aderezarlas por encima con una salsa compuesta de aceite, ajo, perejil, pan rallado y vino blanco. El resultado: uno de los platos más deliciosos de la comida gallega y española, y digno reclamo de los paladares más exigentes en medio mundo.

Barco varado en Illa de Arousa. Autor, Mchuca

                                                        Barco varado en Illa de Arousa. Autor: Mchuca

Chuletón gallego de 1 kg de peso. Autor, L. Miguel Bugallo

                                                Chuletón gallego de 1 kg de peso. Autor: L. Miguel Bugallo

En definitiva, Galicia se viste en las próximas semanas de productos de la tierra y del mar, ofreciendo a los visitantes el tesoro de su rica gastronomía aderezado con unos paisajes repletos de tradiciones milenarias, espitualidad y verdor. Municipios y parroquias; calles, plazas y puertos; bosques y prados de estampa virginal… Cada vez que descubráis en vuestro trayecto un conjunto de personas arracimadas alrededor de las casetas de feria, con el humo de los fogones flotando en el aire claro, y notéis que un aroma denso a carne asada o a marisco llena vuestras narices y se mete de lleno entre ceja y ceja, no queda otra: detenéos y probad el regalo de la tierra gallega, sentíos por un momento verdaderos reyes en mitad de un banquete y guardad finalmente en vuestra memoria la experiencia de comer y disfrutar como nunca para envidia de los que quedaron en casa. Eso sí, no os paséis con el Albariño.

Procesión en la Fiesta del Carro. A Lama, Pontevedra. Autor, Gabriel González

                               Procesión en la Fiesta del Carro. A Lama, Pontevedra. Autor: Gabriel González