Santa Elena murió rogando a todos los creyentes que honraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz el 3 de mayo. Esta fiesta, en su vertiente popular, es una de las más señaladas de Villanueva de los Infantes, aunque hay que decir que posee también hondo arraigo en numerosas poblaciones del resto de España. La celebración de la Cruz de Mayo tal y como la conocemos nació en el siglo XVIII (probablemente sea todavía más antigua, aunque la ausencia de referencias documentales no nos permite asegurarlo) y alcanzó su máximo esplendor en el periodo decimonónico. Destacan para entonces las cruces de tamaño natural custodiando las calles, o en el interior de las casas, y la profusión de flores, pañuelos, macetas, candelabros o cuadros piadosos con que aparecen adornadas ante el asombrado espectador.
La plaza Mayor. Autor, Ernegon
Este año el pregón de las cruces ha estado a cargo de Carlos Chaparro Contreras, pero ya a finales de abril las calles se han visto inundadas por la pasión musical de las rondallas, que recorren el pueblo “echando el mayo” a las damas objeto de sus desvelos (y a las que no, también). Y es que, de carácter mucho más profano, las rondallas adquieren un marcado carácter clásico que entronca directamente con la poesía amorosa medieval, la de los trovadores de la lírica provenzal que entró en la Península a lo largo de los siglos XIII-XIV y que fue popularizada en plazas, villorrios y palacios por los juglares.
La Asociación Cruz de Santiago canta el mayo. Autor, Excmo. Ayuntamiento de Vva. de los Infantes
Es cierto que en Villanueva de los Infantes existen mayos de naturaleza religiosa, pero sin duda es el “mayo de las Damas” el que destaca por su espontaneidad y su relación inequívoca con la obra de Don Miguel de Cervantes “El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha”. Resulta electrizante rememorar ahora el efecto que produce la visión de estos galanes empedernidos, durante la templada noche que cierra el mes de abril, recorriendo las mismas calles que vieron salir al inmortal caballero en pos de aventuras y lances gloriosos que le hiciesen merecer el amor de la sin par Dulcinea del Toboso. Las rondallas están formadas sobre todo por hombres jóvenes que cantan bajo el balcón acompañados por el son de guitarras y bandurrias…
Esas son tus cejas
Dos arcos del cielo
Que el sol con sus rayos
No pudo romperlos.
Trovador de la Edad Media. Autor, desconocido
…mientras que la declaración de intenciones, como no podía ser de otra forma, se recrea en la visión idealista y primaveral de las beldades de la amada, haciendo de cada uno de sus atributos un verdadero regalo del cielo:
Esas tus mejillas
Dos grandes violetas
No ha llegado mayo
Y ya están abiertas.
Esos son tus ojos
Luceros del alba
Que cuando los abres
La noche se aclara.
Continuará…
Atardecer en el Campo de Montiel. Autora, Elvira Uzábal
1 comentario en “Villanueva de los Infantes y el origen de sus Cruces de Mayo (2ª Parte)”
Un trabajo muy interesante. Felicidades. Me apunto en la agenda las Cruces de Mayo de Infantes para visitarlas el próximo año. Un saludo.