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Julio de 1212. Salvatierra y la gesta de las Navas de Tolosa (3ª Parte)

Julio de 1212. Salvatierra y la gesta de las Navas de Tolosa (3ª Parte)

Allí, en el campamento de Malagón, los cruzados extranjeros mostraron su descontento no solo por el reducido fruto sacado de la toma del castillo, sino también debido a la aridez del camino que iban recorriendo. Aún así atendieron a las súplicas de los reyes cristianos, aviniéndose solo entonces a continuar camino hasta Calatrava la Vieja. Calatrava (hoy en el término ciudadrealeño de Carrión de Calatrava) era una antigua y gran fortaleza. Los musulmanes trataron de obstaculizar el paso del Guadiana mediante abrojos metálicos, pero la estratagema no tuvo éxito. De inmediato se produjo el asedio al castillo, que fue duro, hasta que el día 30 de junio diose orden de un asalto general suspendido al llegar la noche, momento que aprovechó el caudillo musulmán para negociar una capitulación. Ésta permitió a los musulmanes ganar su libertad y llevarse de la fortaleza todo aquello que pudiesen transportar por sus propios medios, pero en cambió hizo arreciar las críticas de los cruzados, que veían así frustrada una nueva oportunidad de conseguir botín. Tres días después abandonaban muy altivos el ejército para dirigirse a sus países de origen.

Cortijo con fondo de Sierra Morena. Autor, Manuel Romero

Cortijo con fondo de Sierra Morena. Autor, Manuel Romero

La defección de aquellos cruzados pudo preocupar al rey Alfonso, pero en realidad fue un alivio para los que permanecieron, al terminarse así todas las muestras de indisciplina de las que hacían gala. Así, solo un día después reanudaron la marcha y en menos de 3 leguas llegaron a Alarcos, que tomaron junto a otros castillos cercanos como el de Caracuel, Benavente y Piedrabuena. El día 7 estaban a la vista de Salvatierra, aunque decidieron no asaltar la fortaleza pues las noticias de los espías indicaban que el califa almohade se hallaba muy cerca.

Puente de las Ovejas. Los Pozuelos de Calatrava. Autor, Delahiguera

Puente de las Ovejas. Los Pozuelos de Calatrava. Autor, Delahiguera

Efectivamente, Muhammad an-Nasir llegó a Baeza y envió fuerzas a las cercanías del paso de Muradal, puerto de Sierra Morena próximo a Almuradiel, pues estaba convencido de que solo por allí las huestes cristianas intentarían cruzar este obstáculo natural. Sin embargo, al avistar las avanzadillas apostadas en las alturas, los cristianos se desplazaron ocultándose en las anfractuosidades del terreno para ir a buscar el cercano puerto del Rey, ya en el término jienense de Santa Elena, y que los infieles no conocían. Cuál fue la sorpresa de éstos cuando, pensando que los cruzados se encontraban en un aprieto, los vieron pasar la sierra y acampar en las agostadas colinas ante su vista.

Continuará…

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Fotografía de portada: Fortaleza de Calatrava la Vieja. Autor, Cogolludo
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Villanueva de los Infantes y el origen de sus Cruces de Mayo (2ª Parte)

Villanueva de los Infantes y el origen de sus Cruces de Mayo (2ª Parte)

Santa Elena murió rogando a todos los creyentes que honraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz el 3 de mayo. Esta fiesta, en su vertiente popular, es una de las más señaladas de Villanueva de los Infantes, aunque hay que decir que posee también hondo arraigo en numerosas poblaciones del resto de España. La celebración de la Cruz de Mayo tal y como la conocemos nació en el siglo XVIII (probablemente sea todavía más antigua, aunque la ausencia de referencias documentales no nos permite asegurarlo) y alcanzó su máximo esplendor en el periodo decimonónico. Destacan para entonces las cruces de tamaño natural custodiando las calles, o en el interior de las casas, y la profusión de flores, pañuelos, macetas, candelabros o cuadros piadosos con que aparecen adornadas ante el asombrado espectador.

La plaza Mayor. Autor, Ernegon

La plaza Mayor. Autor, Ernegon

Este año el pregón de las cruces ha estado a cargo de Carlos Chaparro Contreras, pero ya a finales de abril las calles se han visto inundadas por la pasión musical de las rondallas, que recorren el pueblo “echando el mayo” a las damas objeto de sus desvelos (y a las que no, también). Y es que, de carácter mucho más profano, las rondallas adquieren un marcado carácter clásico que entronca directamente con la poesía amorosa medieval, la de los trovadores de la lírica provenzal que entró en la Península a lo largo de los siglos XIII-XIV y que fue popularizada en plazas, villorrios y palacios por los juglares.

La Asociación Cruz de Santiago canta el mayo. Autor, Excmo. Ayuntamiento de Vva. de los Infantes

La Asociación Cruz de Santiago canta el mayo. Autor, Excmo. Ayuntamiento de Vva. de los Infantes

Es cierto que en Villanueva de los Infantes existen mayos de naturaleza religiosa, pero sin duda es el “mayo de las Damas” el que destaca por su espontaneidad y su relación inequívoca con la obra de Don Miguel de Cervantes “El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha”. Resulta electrizante rememorar ahora el efecto que produce la visión de estos galanes empedernidos, durante la templada noche que cierra el mes de abril, recorriendo las mismas calles que vieron salir al inmortal caballero en pos de aventuras y lances gloriosos que le hiciesen merecer el amor de la sin par Dulcinea del Toboso. Las rondallas están formadas sobre todo por hombres jóvenes que cantan bajo el balcón acompañados por el son de guitarras y bandurrias…

Esas son tus cejas
Dos arcos del cielo
Que el sol con sus rayos
No pudo romperlos.

Trovador de la Edad Media. Autor, desconocidoTrovador de la Edad Media. Autor, desconocido

…mientras que la declaración de intenciones, como no podía ser de otra forma, se recrea en la visión idealista y primaveral de las beldades de la amada, haciendo de cada uno de sus atributos un verdadero regalo del cielo:

Esas tus mejillas
Dos grandes violetas
No ha llegado mayo
Y ya están abiertas.

Esos son tus ojos
Luceros del alba
Que cuando los abres
La noche se aclara.

Continuará…

Atardecer en el Campo de Montiel. Autora, Elvira Uzábal

Atardecer en el Campo de Montiel. Autora, Elvira Uzábal