Publicado el Deja un comentario

Ruta del Quijote en bicicleta. 1ª Etapa: Campo de Criptana – Argamasilla de Alba – Tomelloso

Cicloturismo Ruta del Quijote sabersabor.es

Un recorrido ecoturístico en 3 etapas organizado para los aficionados al cicloturismo, la aventura y el aire libre


Os proponemos pasar unos días inolvidables en La Mancha recorriendo los más famosos e importantes escenarios del Quijote. Sin duda, el destino ideal para los que quieren vivir una auténtica experiencia cultural y gastronómica universal.


1ª Etapa: Campo de Criptana – Argamasilla de Alba – Tomelloso

Nuestra primera etapa comienza en Campo de Criptana, donde conoceremos uno de los hitos fundamentales de la geografía española: el barrio del Albaicín y los maravillosos molinos de viento que lo coronan. Esta experiencia nos permitirá rememorar la leyenda cervantina del famoso lance entre Don Quijote y sus “gigantes”, así como descubrir algunos secretos del noble arte de la molinería.
Iniciamos la jornada con una visita a la Sierra de los Molinos, testigo de un pasado histórico y cultural envidiables. Los molinos siguen siendo heraldos ante el mundo del paisaje de Campo de Criptana y de la Mancha en su totalidad. Y algo de esa herencia señorial y quijotesca debe seguir presidiendo sus muros encalados y sus aspas orgullosas y erguidas a los cuatro vientos, pues hoy el conjunto de los molinos de esta localidad está declarado Bien de Interés Cultural, y tres de ellos, los más antiguos, alcanzaron en 1978 la categoría nacional de Monumentos de Interés Histórico-Artístico como los únicos molinos de la Península Ibérica que conservan la estructura y maquinaria original del siglo XVI (Infanto, Burleta y Sardinero), aptos para moler el cereal como se hacía siglos atrás, gracias al ingenio del hombre y a la fuerza del viento.
A continuación, recorreremos el barrio del Albaicín, arquetipo de barrio manchego, con sus casas de teja árabe y pintadas en blanco y añil, que destaca por la estrechez y carácter pronunciado de sus calles. Y nos adentraremos en una casa-cueva para conocer cómo era la vida en estas tierras allá por el siglo XIV.

“…En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.
-Aquéllos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquéllos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
-Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquéllos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas:
-Non fuyades, cobardes y viles criaturas; que un solo caballero es el que os acomete.
Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
-Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.
Y diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante…”
Capítulo VIII de la 1ª parte de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”

Turismo en La Mancha sabersabor.es

Campo de Criptana azul añil La Mancha

Viñedo La Mancha sabersabor.es

Campo de Criptana

Tras la maravillosa visita a Campo de Criptana, dirigimos nuestra bicicleta hacia Argamasilla de Alba, a lo largo de infinitos horizontes, amplios paisajes y ausencia de sombras, para visitar un tesoro de gran trascendencia en la tradición cervantina: la Cueva de Medrano, la celda donde estuvo preso D. Miguel de Cervantes y donde, según Azorín, Rubén Darío y algunos otros estudiosos, el ilustre manco de Lepanto comenzó a escribir su inmortal obra “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
El camino atraviesa grandes campos de viñas y cereales. La gran llanura es aquí el elemento más característico del paisaje hasta llegar a Argamasilla de Alba. La tradición señala que habiendo ido al lugar Miguel de Cervantes, en su función de recaudador de impuestos, no cayó muy simpático a las gentes y pudiera haber tenido además un lio de faldas con la sobrina del alcalde D. Rodrigo de Pacheco. Se señalan estos hechos, como motivo por los que fue encarcelado.
Fue puesto preso en una cueva, denominada de Medrano, siendo este el lugar tradicionalmente señalado donde Cervantes empezó a escribir El Quijote. La cueva está, a modo de sótano, en el interior de la casa del mismo nombre. Pudiera ser este el motivo por el que Don Quijote no quisiera acordarse del lugar de la Mancha.
Se afirma, así mismo, que la figura de Alonso Quijano (nombre de Don Quijote), se basó en este peculiar personaje de la época: Rodrigo de Pacheco.

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad…”
Capítulo I de la 1ª parte de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”

Argamasilla de Alba

Cueva Medrano Argamasilla de Alba

Ruta del Quijote turismo en La Mancha sabersabor.es

Dejamos atrás tan ilustre lugar, y recorreremos los escasos kilómetros que separan Argamasilla de Alba de Tomelloso, final de nuestra primera etapa.
Ciudad de paso y estrechamente vinculada a la Mesta desde época medieval, Tomelloso es hoy uno de los principales centros productores de vino en la región con D.O. La Mancha.
La ciudad retiene todavía una amplia tradición artesanal, que se aplica en dosis iguales de esmero, mimo y profesionalidad a sus productos más conocidos: el queso manchego, el vino y la rica gastronomía local.
Sin duda, el destino ideal para los que quieren descubrir los auténticos sabores que ofrece La Mancha.
Iniciamos la visita a esta localidad en uno de los museos más emblemáticos de Tomelloso: el Museo del Carro, donde conoceremos todo lo necesario sobre la vida, las costumbres y los aperos utilizados antiguamente en las diversas faenas agrícolas relacionadas con el cultivo de la vid. Nos quedamos asombrados con el Bombo, con su maravillosa cúpula, una obra maestra de piedra caliza utilizada como vivienda y refugio durante las faenas del campo para el labrador o labradores y sus familias. Los alrededores de la ciudad de Tomelloso están enriquecidos por Bombos, geniales joyas de arquitectura popular rústica que decoran el campo y lo embellecen, proporcionándole una seña de identidad única, distintiva y muy peculiar.

Pero después, si hemos de decir verdad, con la novela más universal de Cervantes bajo el brazo y el paisaje manchego vivo en nuestra retina, nuestra bicicleta debe llevarnos sin excusa hasta una bodega de La Mancha para adentrarnos en el apasionante mundo de la viticultura. La historia y los secretos del brebaje de Dioniso, dios del vino, dejarán de ser un secreto para nosotros.
Muy recomendable descubrir una de las numerosas cuevas-bodega existentes en el subsuelo de Tomelloso, excavadas antaño en la roca para hacer y almacenar el vino.
Y por supuesto la visita a una auténtica quesería artesana manchega, la Cooperativa de Ganaderos Manchegos, donde descubriremos los secretos de un producto único: el Queso Manchego, tan cotizado a nivel nacional e internacional.

«…En esto oyeron un gran ruido en el aposento, y que Don Quijote decía a voces: Tente ladrón malandrín, follón, que aquí te tengo y no te ha de valer tu cimitarra. Y parecía que daba grandes cuchilladas por las paredes, y dijo Sancho: No tienen que pararse a escuchar, sino entren a despedir la pelea o ayudar a mi amo; aunque ya no será menester, porque sin duda alguna el gigante está ya muerto y dando cuenta a Dios de su pasada y mala vida, que yo vi correr la sangre por el suelo, y la cabeza cortada y caída a un lado, que es tamaña como un gran cuero de vino. Que me maten, dijo a esta sazón el ventero, si Don Quijote o don diablo no ha dado alguna cuchillada en alguno de los cueros de vino tinto que a su cabecera estaban llenos, y el vino derramado debe de ser lo que le parece sangre a este buen hombre.
Y con esto entró en el aposento, y todos tras él y hallaron a Don Quijote en el más extraño traje del mundo. Estaba en camisa, la cual no era tan cumplida que por delante le acabase de cubrir los muslos, y por detrás tenía seis dedos menos; las piernas eran muy largas y flacas, llenas de vello y no nada limpias; tenía en la cabeza un bonetillo colorado grasiento, que era del ventero; en el brazo izquierdo tenía revuelta la manta de la cama con quien tenía ojeriza Sancho, y en él se sabía bien el por qué; y en la derecha desenvainada la espada, con la cual daba cuchilladas a todas partes diciendo palabras como si verdaderamente estuviera peleando con algún gigante…»
Capítulo XXXV de la 1ª parte de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”

Posada Portales Tomelloso

bombo Tomelloso

cueva bodega Tomelloso sabersabor.es

ruta del Quijote en Bicicleta Ecoturismo Cicloturismo

Datos prácticos
Distancias 1ª Etapa:

  • Tramo Campo de Criptana – Argamasilla de Alba: 41 km
  • Tramo Argamasilla de Alba – Tomelloso: 8 km
Opción para etapa guiada
  • Información de la etapa: tracks y descripción
  • Guía, vehículo de apoyo y asistencia
  • Visitas culturales, gastronómicas y de naturaleza
  • Seguro
  • Transporte de maletas entre alojamientos
  • Degustación de productos locales
  • Ampliación de recorridos, duración de las etapas y tramos
Servicios adicionales a contratar
  • Transfer (estación de tren)
  • Alquiler de bicicletas
  • Comida-degustación de platos típicos manchegos en restaurante
  • Alojamiento en Tomelloso o en Argamasilla de Alba, hotel o casas rurales

[button link=»https://sabersabor.es/contacto/» type=»big» newwindow=»yes»] Más información[/button]

Publicado el 1 comentario

Primavera en el Campo de Montiel

Turismo castilla la mancha

Con la luna llena y los cielos despejados de finales de abril y principios de mayo, el Campo de Montiel se repuebla de vida. Los familiares vuelven. El campo reverdece


Algunos años, cuando los otoños son suficientemente lluviosos y los inviernos adecuadamente fríos; a finales de marzo y principios de abril, los arroyos, charcas, ríos y demás manantiales que aquí llaman veneros, comienzan a fluir abundantes y transparentes.

Las primeras aguas del Guadiana, llegadas del océano una y otra vez. Transportadas a bordo de las nubes procedentes de América, como orondos galeones repletos de oro, descargan su riqueza vital, fertilizando la aspereza climática del recio Campo de Montiel.
Donde la delicada primavera suele llegar más tardía que a las cálidas tierras del otro lado de Sierra Morena.

Fuente AlmedinaFuente de Carlos V, en Almedina

Campo de MontielPaisaje del Campo de Montiel

Campos de lavandaCampos de lavanda

Santa Catalina, FuenllanaSanta Catalina, Fuenllana

Coincide muchas veces con Semana Santa y los numerosos puentes del mes de mayo. Cuando llegan las gentes que de aquí se fueron con sus antepasados a mediados del siglo XX, en un continuado tránsito que no ha cesado hasta hoy. Donde se van alejando paulatinamente a través de los estudiantes. Primero a la capital de provincia y después a Madrid, Granada o Londres y Berlín.

La primera luna llena de la primavera, trae los primeros días de vacaciones del año. Con ese buen tiempo que templa la atmósfera y anima a las praderas a revestirse de alegría con el colorido de las flores silvestres.
Los alcaravanes, llamados chorlitos aquí, una de las más singulares especies de aves esteparias de la zona, protegida para ellas, surcan los cielos de estos inmensos campos con su trompetero piar en mitad de la noche, anunciando la llegada de una nueva época. Del buen tiempo.

Poco a poco, según va caldeando el sol los días y la tierra bien humedecida por las generosas lluvias de marzo, los espárragos ofrecen sus frutos a la multitud de buscadores.
Alondras, cogujadas o totovías retrinan junto a los caminos alegrando el paseo del caminante. Las nuevas camadas de conejos corretean por todas partes. Y mucho más, si en lo alto del limpio cielo azul, aparece la temible silueta de la soberana imperial. Con suerte, algún día cruzarán las majestuosas formaciones de grullas. Altísimas y lejanas.

aliaga Campo de MontielAliagas

Río Guadalén por el Castillo de MontizónRío Guadalén junto al Castillo de Montizón

Orquídea mariposa, Anacamptis papilionacea Campo de MontielOrquídea mariposa, Anacamptis papilionacea, Campo de Montiel

ecoturismo Villahermosa MontielDehesa entre Villahermosa y Montiel


Más cercanos y pausados, los milanos también surcan esta tierra e incluso duermen y permanecen


En Ruidera se aprecia mejor que en ninguna otra época, la enorme variedad de anátidas. En las estribaciones de Sierra Morena, desde la sierra de Relumbrar hasta Despeñaperros, el ancestral monte mediterráneo que bordea por el sur todo el Campo de Montiel, ofrece al naturalista los más bellos documentales, todavía tan vitales como si existiera el célebre Félix Rodríguez de la Fuente.
Linces, tejones, jinetas, meloncillos, gamos, ciervos, zorros… Robles, encinas, olmos, jaras, lentisco, madroño…
Humedad, sombra, sol. Paisajes monumentales. Vistas colosales. Grandes en lo material y en lo emocional. Miradas que desde las peñas de Montizón, ven como si miraras por las ventanas del castillo, la inspiración de Jorge Manrique.
O vistas que barren el paisaje con esa ansia de aventura americana tan melancólica y frustrada como la de Cervantes. Condenado a bajar por estos parajes intentando sobrevivir en su liberador Quijote.

Castillo de la Estrella MontielCastillo de la Estrella Montiel

En Villahermosa, la centuria romana redobla los tambores renovando el ciclo vital, como el tronar de primavera.
En Villanueva de los Infantes se vuelve a sacar mistela y rosquillos para los primos de Madrid.
No tardará en llegar mayo y san Isidro sacará a Alcubillas de sus casas hacia el cerro.
Se retomarán como en la Edad Media, las obras del eterno Castillo de la Estrella de Montiel.
El mismo ciclo vital que a duras penas, pero siempre, ha mantenido viva a esta tierra dura y difícil. Donde el frío es más frío que a pocos kilómetros al sur y el calor más cálido que a pocos kilómetros al norte. Donde llueve menos que a pocos kilómetros al oeste.
Pero que a pesar de la dificultad, preserva un atractivo singular precisamente obtenido de estar siempre al límite.
Sucesivos años de sequías o lluvias torrenciales. Despoblación y siempre carencia de medios.
Pero con todo, una tierra excepcional por permanecer en ella la esencia rural de Occidente. Donde es posible observar con facilidad la evolución del paisaje agrícola más antiguo de cuantos componen Europa. Donde es posible atisbar desde el nacimiento de la agricultura en el Neolítico hasta hoy.
Paisajes medievales con castillos desmochados. Paisajes metafísicos inspiradores de Quevedo.

Cascada del Hundimiento, Lagunas de RuideraCascada del Hundimiento, Lagunas de Ruidera

peonía Campo de MontielPeonía del Campo de Montiel

Lagunas de RuideraLagunas de Ruidera


Paisajes vacíos, llenos de la imaginación de Cervantes


Campos, lomas, sierras y vallejos donde perderse para encontrarse. Descubrir infinidad de recursos que potencialmente y de forma latente, más tarde o más temprano compartirá con todos, el célebre Campo de Montiel.
Mientras, aquí seguimos, esperando que llegue mayo y culmine la primavera con los primeros excesos de calor, los desangrados campos de amapolas. El tesoro volador de las avutardas y la esperanza de poner todo esto en valor.

Paisaje-del-Campo-de-MontielPaisaje del Campo de Montiel

Violeta de pastor, Linaria aeruginea Campo de MontielVioleta de pastor, Linaria aeruginea, Campo de Montiel

Erodium primulaceum Campo de MontielErodium primulaceum del Campo de Montiel

Primavera Campo de MontielPaisaje del Campo de Montiel


Un artículo de Salvador Carlos Dueñas Serrano ©

Publicado el Deja un comentario

Turismo cultural y arqueológico por el Campo de Montiel: Terrinches

Turismo arqueológico y cultural en el Campo de Montiel

Os proponemos un recorrido por uno de los enclaves más antiguos del Campo de Montiel, Terrinches, con siglos de historia a sus espaldas y una gran concentración de patrimonio cultural. Muestra de ello son los restos de un doble enterramiento humano de la Edad del Bronce encontrado en el paraje del Castillejo del Bonete dentro de una cueva sellada durante miles de años.
Volviendo a nuestros días los viajeros que pasen por aquí además de disfrutar de su paisaje serrano y sus hoces de San Isidro, podrán hacerlo de su castillo medieval y su Centro de Interpretación de la Orden de Santiago, de la Villa romana y necrópolis altomedieval de La Ontavia, pasear por la Vía romana de los Vasos de Vicarello., visitar la cueva prehistórica del Castillejo del Bonete y la ermita medieval de Nuestra Señora de Luciana con su retablo renacentista (siglo XVI), descubrir la Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán y su órgano barroco (siglo XVIII)…

…si así lo hacen, os aseguramos que no será el fin de vuestro viaje, sino el inicio de una aventura en compañía de amigos inolvidables; de personajes universales como Don Quijote y Sancho Panza; de autores cimeros de la literatura como Don Francisco de Quevedo, Jorge Manrique o Lope de Vega; de beatos y santos como Santo Tomás de Villanueva, Fray Tomás de la Virgen o la Madre Mariana de Jesús; de pintores y artistas como Fernando Yáñez de la Almedina, Matías de Arteaga Alfaro o Gaspar de la Redonda; de humanistas como Bartolomé Jiménez Patón, Fernando Ballesteros Saavedra o Pedro Collado Peralta; de personalidades históricas como el cartaginés Aníbal o el rey Justiciero, llamado por sus enemigos el Cruel, Pedro I de Castilla, muerto en desigual duelo con su hermano bastardo Enrique II a los pies de nuestro castillo de la Estrella en Montiel. Todo en la comarca del Campo de Montiel. Comenzamos.

senderismo en TerrinchesEcoturismo en Terrinches, Campo de Montiel

Interior de la ermita medieval de Nuestra Señora de LucianaInterior de la ermita medieval de Nuestra Señora de Luciana

Ruta Hoces de San IsidroRuta Hoces de San Isidro

Castillejo del Bonete

Se trata de un yacimiento arqueológico de notable interés clasificado dentro del Bronce Manchego o bronce pleno. Una fortificación con estructuras asociadas, un sistema de 4 murallas, cerramientos, cubetas y muros delimitados. Un yacimiento arqueológico de aproximadamente 500 m2, emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.
El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Presenta unas características que lo convierten en un yacimiento de gran interés para la ciencia arqueológica porque:

  • Agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana.
  • Cuenta con cinco inhumaciones de diversa tipología, varias de ellas con ajuar.
  • Posee murallas defensivas.
  • Guarda una cueva fortificada de notables dimensiones, sellada e intacta desde la Prehistoria.
  • Ha proporcionado un conjunto excepcional de materiales, entre los cuales se incluyen puntas de flecha de sílex o metálicas, puñales de cobre, botones de marfil, punzones de hueso y metal, vasos cerámicos, elementos suntuarios, brazaletes de arquero, hachas, etc.
  • Es único en su cronología y los túmulos son acumulaciones de piedra sobre una cámara funeraria con anillos perimetrales, con estructuras compartiendo el interior del túmulo. Algo verdaderamente atípico.

El elemento de mayor singularidad es la cueva que fue fortificada durante la Edad del Bronce en este lugar, y que ha permanecido sellada e intacta hasta el momento de su descubrimiento arqueológico, en 2004.

Se han registrado a lo largo de las tres campañas cinco inhumaciones, dispuestas en cuatro tumbas de diversa tipología.
La de mayor interés es la Tumba 4, debido a tres factores: es una inhumación doble, los individuos fueron enterrados en ella con un interesante ajuar y los esqueletos se hallaron en relativo buen estado de conservación, aunque presionados por el derrumbe caído sobre ellos.
La sepultura es un sencillo agujero excavado en el suelo, de planta ovalada, delimitado toscamente por mampostería irregular de caliza, de tamaño medio y sin desbastar. La cobertura de la tumba era de simple tierra, sin laja alguna de protección y que presentaba evidencias de haber realizado fuego en el lugar, sobre la tumba. Esta tumba fue excavada con metodología arqueológica en 2004 y ha sido objeto de estudio minucioso y analítica exhaustiva.

Los pobladores de este yacimiento tuvieron en la ganadería una de sus ocupaciones principales, tal y como atestiguan los restos de fauna, la presencia de vasos coladores o queseras y otros recipientes. Se trata de objetos que permiten elaborar, transportar o almacenar productos derivados de la leche. Las pesas de telar halladas parecen indicar, además, el procesado de lana.
Junto a la ganadería, la agricultura complementó su sistema económico, que fue de tipo mixto. Se han recuperado artefactos que hablan de tareas agrícolas y de transformación de productos agrarios en este lugar, tales como los molinos documentados en ámbitos domésticos, los dientes de hoz, cinco silos, o varios útiles de piedra tallada.

La gente que construyó, habitó y se enterró aquí debe ser considerada como parte de una comunidad mayor, que comercio con materiales extrapeninsulares y organizó en torno a este tramo de la Vía de los Vasos de Vicarello (Camino de Aníbal) una red consolidada de asentamientos de funcionalidad variada y complementaria, dentro de la cual el control del agua pudo jugar un papel fundamental.

Castillejo del BoneteCastillejo del Bonete

Cueva prehistórica en el Castillejo del BoneteCueva prehistórica en el Castillejo del Bonete

yacimiento arqueológico Castillejo del BoneteEnterramiento en el yacimiento arqueológico Castillejo del Bonete

Villa Romana de La Ontavia

Se trata de un yacimiento romano, tardoantiguo y medieval excepcional, situado junto a la Vía de los Vasos de Vicarello. El yacimiento cuenta con dos fases principales, que son:

A.- Villa. En este yacimiento se han localizado y estudiado una serie de estructuras que corresponden con la Pars Urbana de una villa, más concretamente, las estancias de la misma destinadas al baño: el Balneum. El edificio podría encuadrarse dentro un abanico temporal que abarca desde el siglo II hasta el V de nuestra era, momento en que estas estructuras deben suplir las instalaciones de servicios balnearios de edificios públicos urbanos. Las dimensiones del complejo termal detectado (alrededor de 200 m2) nos hablan de unas instalaciones de tamaño notable, en relación directa a las necesidades del número de bañistas que utilizaban el balneum, así como a las posibilidades del dueño de la villa.
Los baños de la villa de esta villa se adaptan a un plan lineal angular de recorrido retrogrado y cuenta con apodyterium, frigidarium, tepidarium, caldarium con praefurnium, sudatio y prognigeum.

B.- La necrópolis. Se sitúa sobre las estructuras amortizadas del complejo termal y a pesar del nivel de saqueo han sido recuperados varios elementos de ajuar. Se han documentado treinta tumbas con cincuenta cuerpos.
Este yacimiento está relacionado con otros de la misma cronología en la zona, como Puente la Olmilla, El Calvario u otros dispuestos en torno a la cercana Vía Augusta dentro del municipium de Mentesa Oretana (Villanueva de la Fuente, Ciudad – Real).

Villa Romana de La OntaviaVilla Romana de La Ontavia

Visita guiada a La Ontavia. Autor, AnthroposVisita guiada a La Ontavia. Autor, Anthropos

Villa Romana de La Ontavia, TerrinchesVilla Romana de La Ontavia

Centro interpretación TerrinchesCentro de interpretación de la Orden de Santiago, Terrinches

Torre del Castillo “Centro de interpretación de la Orden de Santiago”

Tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) la Orden de Santiago repobló el Campo de Montiel, organizando su defensa a partir de la red de fortificaciones islámicas preexistentes. Con el tiempo éstas se reformaron, algunas fueron demolidas y se edificaron otras, en respuesta a las necesidades de los nuevos tiempos. Montiel fue el centro a partir del cual se estructuró toda la comarca.
El Castillo de Terrinches, de antecedentes posiblemente islámicos, formó parte de la red de defensas instaladas al sur de Montiel para crear una barrera defensiva que protegiera este territorio del enemigo situado en Al-Andalus.
En 1282 Terrinches sufrío una razzía lanzada por tropas islámicas al mando del Sultán de Marruecos, Aben Yucef, que destruyó las cosechas del pueblo y parte de su caserío. El vecindario, refugiado en el Castillo, resistía el asedio sin capitular. Les capitaneaba su Alcaide (de nombre Presonero), quien pensó rendirse al ver que los musulmanes prendían fuego al exterior del Castillo, en el intento de romper las defensas o quemar a los allí refugiados. En ese momento cobró un histórico protagonismo la mujer del Alcaide, pues cogió el mando y, confiando en los potentes muros del Castillo, animó a todos a la resistencia. Su nombre no nos ha llegado, pero las informaciones recogidas en las Relaciones de Felipe II sí mencionan que su carácter era el de una “persona varonil”. El Castillo de Terrinches soportó bien el ataque, por lo que las tropas islámicas optaron por desistir de su ofensiva para dirigirla hacia la cercana población de Almedina. En el siglo XV la línea de defensas de la que formaba parte el Castillo de Terrinches quedó obsoleta debido al avance de la Reconquista hacia el sur.
Por ello desde el siglo XVI el edificio, perdida ya su función militar, fue destinado a usos agropecuarios.
En el siglo XIX Madoz señaló su papel puntual como fortín durante las Guerras Carlistas. Planchuelo a finales de ese mismo siglo cita nuevamente su utilización como casa de labor, almacén de aperos de labranza y bodega. Este papel ha venido desempeñando hasta mediados del siglo XX.

En 2005 fue comprado por el Ayuntamiento de Terrinches con el propósito de restaurarlo para uso y disfrute del pueblo.
En 2011 fue inaugurado en su interior el espacio museográfico del Centro de Interpretación de la Orden de Santiago y el Campo de Montiel.

En la Planta Baja del Castillo se ha habilitado un área con mostrador de atención al visitante y zona de tienda junto a la entrada principal. En la misma planta se han instalado pantallas y maquetas que explican la historia de Terrinches y su castillo. En la zona que ha sido utilizada hasta el siglo XX como bodega se ha creado un diorama con escenografía de almacén, que permite explicar el uso del castillo como bodega y casa de labor en los siglos XIX y XX.
En la Planta Primera se ha programado representar la vida cotidiana en un castillo medieval, mediante mobiliario específico, maniquíes y ornamentación escenográfica. La mesa del comedor cuenta con pantallas táctiles integradas que explican los pormenores de la vida del castillo.
La Terraza del Castillo, que permite un excelente control visual del territorio, dispone de prismáticos panorámicos en cada esquina y paneles informativos de cristal blindado al ácido, troquelados de forma almenada con objeto de recuperar los volúmenes originales de la azotea. También se ha ubicado aquí una muestra de las armas de fuego que defendieron Terrinches en el siglo XV.

Castillo de TerrinchesInterior del Castillo de Terrinches

ermita medieval de Nuestra Señora de LucianaErmita medieval de Nuestra Señora de Luciana

ecoturismo en TerrinchesEcoturismo en Terrinches, Campo de Montiel


Si está interesado en realizar esta irresistible escapada cultural y arqueológica, contacte con sabersabor.es 


Publicado el 4 comentarios

Ecoturismo por los Parques Nacionales y Naturales de Ciudad Real

Os proponemos una serie de experiencias y actividades para descubrir algunos de los espacios naturales y rurales más valiosos de Europa ubicados en la provincia de Ciudad Real (España): los Parques Nacionales y Reservas de la Biosfera de Tablas de Daimiel y Cabañeros, y los Parques Naturales de Lagunas de Ruidera, y Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Sin duda, el destino ideal para los que quieren vivir una auténtica experiencia de ecoturismo y naturaleza, aprovechando al máximo la estancia a la vez que se conservan los valores ecológicos y paisajísticos de cada destino, contribuyendo a sostener el entorno rural en el que se llevan a cabo, participando en el estilo de vida de las poblaciones locales y en la conservación del patrimonio natural y cultural.


Día 1

Nuestro viaje dará comienzo en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Reserva de la Biosfera desde 1981 y ecosistema único y característico de La Mancha. Por medio de un itinerario interpretativo descubriremos los secretos ecológicos, geológicos y paisajísticos de este enclave privilegiado. Desde el observatorio de la Isla del Pan apreciaremos el trasiego incesante de diferentes especies que salen y entran al Parque, como las esbeltas garzas o los grupos de ánades que toman los rastrojos al amanecer. Observaremos especies tan emblemáticas como la Avutarda (Otis tarda), el Sisón Común (Tetrax tetrax), o la rarísima Ganga Ortega (Pterocles orientalis), que comparten hábitat con los bandos de Grullas (Grus grus) invernantes. Un auténtico muestrario de especies en donde conviven la amenazada Malvasia (Oxyura leucocephala) o el Porron Pardo (Aythya nyroca), con Zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) y Calamones (Porphyrio porphyrio), Flamencos rosados (Phoenicopterus ruber), los llamativos bandos de Bigotudos (Panurus biarmicus), los Escribanos Palustres (Emberiza schoeniclus) y el escaso Carricerin Real (Acrocephalus melanopogn)… un espectáculo asegurado durante todo el año. A la hora de comer disfrutaremos de un almuerzo campestre. Por la tarde visitaremos la Motilla del Azuer, uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de España. Descubriremos el origen de este singular asentamiento de la Edad de Bronce: una fortificación con más de 4.000 años de antigüedad, donde encontraremos el pozo más antiguo de la Península Ibérica.

ecoturismo Tablas de DaimielTablas de Daimiel

Tablas de DaimielTablas de Daimiel

Tablas de Daimiel ecoturismoTablas de Daimiel

turismo arqueológico Motilla AzuerYacimiento arqueológico de la Motilla Azuer


Día 2

Realizaremos un inolvidable recorrido de naturaleza por el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, un enclave privilegiado formado por un rosario de 15 bellas lagunas y que en conjunto constituyen todo un espectáculo para los sentidos, además de una curiosidad ecológica y geológica de primer orden en España y en todo el ámbito europeo. Los grandes bosques mediterráneos de encinas (Quercus ilex) y sabina albar (Juniperus thurifera), y una fauna impresionante, con más de 250 especies de vertebrados, harán las delicias de los visitantes. A la hora del almuerzo, nos espera una deliciosa y auténtica comida típica en un cortijo / huerta de la zona, un lugar lleno de encanto y esencia manchega donde vamos a disfrutar de una comida típica a base de platos tradicionales. Por la tarde realizaremos un Taller Artesanal de Esparto, una fibra obtenida de diversas plantas silvestres de la zona. Con dicha fibra se elaboran sogas, alpargatas, cestas, alfombras, utensilios, etc.

Laguna del ReyLaguna del Rey. Autor, Bernardo Sevilla

Ruidera hundimientoEl Hundimiento. Lagunas de Ruidera. Autor, sabersabor.es

ecoturismo Lagunas de RuideraLagunas de Ruidera

taller EspartoTaller de Esparto

Huerta Villanueva de los InfantesHuerta Manchega

Utricularia australisUtricularia australis


Día 3

Descubriremos el Parque Nacional de Cabañeros: un lugar único en el mundo. Porque aquí sobrevive intacto el gran bosque mediterráneo de Europa, donde el visitante aún puede verse rodeado de la fauna ibérica más amenazada, y ver fósiles de más de 500 millones de años de antigüedad. Su excepcional conservación permite al visitante disfrutar de la gran reserva natural ibérica. En su paisaje de extensas llanuras y bosque abierto viven grandes mamíferos como la cabra montés (Capra pyrenaica), el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) y el buitre negro (Aegypius monachus), además del ciervo ibérico (Cervus elaphus). Sus más de mil especies vegetales, sus fósiles del Ordovídico, y las cabañas de carboneros que dan nombre al parque son sólo una pequeña parte de su atractivo. Acompañado por nuestro guía intérprete, recorremos el interior del Parque Nacional descubriendo todos sus secretos y disfrutaremos de un almuerzo campestre.

Cabañeros Cabañeros

Buitre negro CabañerosBuitres negros

Parque Nacional CabañerosParque Nacional de Cabañeros

Berrea CabañerosBerrea

Boquerón del EstenaBoquerón del Estena


Día 4

Realizaremos un recorrido por el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona: un lugar donde disfrutar de la naturaleza aún en estado virgen. Sus bosques, entre los que se encuentran árboles centenarios y milenarios, la riqueza paisajística de sus parajes y las más de 160 especies de aves que lo habitan hacen de este parque natural uno de los más bellos y desconocidos de España. El Parque Natural presenta dos paisajes diferenciados. Por un lado una enorme extensión de dehesas de aprovechamiento secular ganadero que conforma el Valle de Alcudia, con su mar de encinas y pastizales en el que se pierde la vista. Por otro las sierras y montes del sur, de relieve quebrado, crestones y pedrizas que constituyen Sierra Madrona. El parque alberga diversas manifestaciones de vulcanismo de Ciudad Real. A medio día realizaremos un almuerzo campestre.

Valle de AlcudiaValle de Alcudia

Chorrero de la SierpeChorrero de la Sierpe

encina milenaria AlcudiaEncina milenaria

SisapoYacimiento arqueológico de la ciudad de Sisapo en La Bienvenida

Solana del Pino Valle Sierra MadronaSolana del Pino Valle, Sierra Madrona

Peña escrita FuencalientePeña escrita, Fuencaliente


Un artículo de Antonio Bellón Márquez ©


Si estas interesado en realizar esta irresistible escapada, contacta con sabersabor.es 


Fotografía de portada: Lagunas de Ruidera. Autor, Miguel A. García

Publicado el 2 comentarios

Una escapada accesible, cultural, natural y artesana por Castilla – La Mancha

Turismo-Castilla-La-Mancha

Os proponemos una escapada inolvidable para los que quieren vivir una auténtica experiencia cultural, natural y gastronómica. Descubriremos la gran tradición artesana de Castilla – La Mancha, la Catedral Primada de Toledo, los molinos de viento de Consuegra, la gran tradición vitivinícola de La Mancha, cómo se hace un auténtico Queso Manchego en Tomelloso, el Almagro más monumental y el maravilloso Parque Nacional de las Tablas de Daimiel… todo ello disfrutando de la rica gastronomía local.


Día 1

Nuestro viaje dará comienzo con un espectacular recorrido panorámico por Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. A continuación descubriremos la impresionante Catedral Primada de Toledo, una de las obras maestras de la arquitectura ojival y obra magna del gótico, que mereció en el lenguaje eclesiástico el título de Dives Toletana (La Rica Toledana), que alude a la grandiosidad de sus dimensiones, riqueza artística y solemnidad litúrgica. La Catedral Primada fue concebida como Summa Artis, un Vaticano en tierras ibéricas. Esconde una interminable acumulación de tesoros artísticos que abarcan páginas enteras de la historia de la vidriera, la rejería o la escultura, y una colección pictórica sin igual, con obras de El Greco, Tiziano, Goya o Van Dick. Finalizaremos la mañana visitando un Taller de Damasquinado, para descubrir todos los secretos de esta artesanía joyera conocida como el Oro de Toledo, y una fábrica de espadas y armas toledanas que dieron fama a los temibles Tercios Españoles, tan legendarias que llegó a decirse que se usaba sangre para forjarlas. Al medio día nos trasladaremos hasta Consuegra, para disfrutar de un almuerzo típico en el interior de un molino de viento. Tras la comida visitaremos el Cerro Calderico y los maravillosos molinos de viento que lo coronan y apreciaremos la gran llanura manchega recorrida por Don Quijote. Esta experiencia nos permitirá rememorar la leyenda cervantina del famoso lance entre Don Quijote y sus “gigantes”, así como descubrir algunos secretos del noble arte de la molinería con un Taller de Molinería.

Panorámica de Toledo

Vista de la Catedral de ToledoVista de la Catedral de Toledo

Interior de la Catedral de ToledoInterior de la Catedral de Toledo

Trabajando el arte del oro damasquinadoTrabajando el arte del oro damasquinado

Molinos de viento de ConsuegraMolinos de viento de Consuegra


Día 2

Iniciaremos el día visitando una de las más prestigiosas bodegas de La Mancha. Realizaremos un interesante itinerario por sus emblemáticas instalaciones para adentrarnos en el apasionante mundo de la viticultura. Finalizaremos con una degustación de vino de la mano de todo un maestro en este arte. La historia y los secretos del brebaje de Dioniso, dios del vino, dejarán de ser un secreto para nosotros. Después visitaremos uno de los museos más emblemáticos de Tomelloso: el Museo del Carro, donde descubriremos un impresionante Bombo y todo lo necesario sobre la vida, las costumbres y los aperos utilizados antiguamente en las diversas faenas agrícolas. A continuación, nos trasladaremos a una auténtica Quesería Artesana manchega, donde conoceremos los secretos de un producto sobradamente conocido: el Queso Manchego. Realizaremos un interesante itinerario por las instalaciones de esta fábrica artesana de la mano de todo un maestro quesero, y terminaremos con una cata-degustación de este producto tan cotizado a nivel nacional e internacional.
A la hora del almuerzo, nos espera una deliciosa y auténtica Comida Típica del Quijote, a base de platos tradicionales de la cocina manchega. Una cocina universalizada por Cervantes. Por la tarde, nos trasladaremos hasta Almagro, importante Conjunto Histórico-Artístico Nacional y capital histórica del Campo de Calatrava. Una ciudad con un repertorio artístico y monumental de gran calado donde destacan calles y plazas, casas solariegas, palacios, iglesias y otros monumentos de gran importancia histórica. Allí se encuentra el que probablemente sea referente mundial en el mundo de las artes escénicas: el Corral de Comedias, conservado tal y como debió ser en la época de su construcción, allá por el siglo XVII.
Finalizaremos la jornada visitando un Taller de Encaje de Bolillos y Blonda, artesanía tradicional de Almagro.

Enoturismo en La ManchaEnoturismo en La Mancha

Bombo de TomellosoBombo de Tomelloso

Pleita para hacer Queso ManchegoPleita para hacer Queso Manchego

Corral de Comedias de AlmagroCorral de Comedias de Almagro

Encaje de bolillos en AlmagroEncaje de bolillos en Almagro


Día 3

Nuestro viaje nos llevará hasta el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Reserva de la Biosfera desde 1981 y ecosistema único y característico de La Mancha. Por medio de un itinerario interpretativo descubriremos los secretos ecológicos, geológicos y paisajísticos de este enclave privilegiado. Desde el observatorio de la Isla del Pan apreciaremos el trasiego incesante de diferentes especies que salen y entran al Parque, como las esbeltas garzas o los grupos de ánades que toman los rastrojos al amanecer. En el agua, grupos de jóvenes e inmaduros pollos de somormujo, zampullines y fochas se afanan en la tarea de pescar gambusias. Toda una experiencia ecoturística. A la hora de comer disfrutaremos de un almuerzo campestre. Y finalizaremos la jornada con la visita a un prestigioso Taller de Cerámica artesana.

Paseando por las Tablas de DaimielPaseando por las Tablas de Daimiel

Grullas en las Tablas de DaimielGrullas en las Tablas de Daimiel

Tablas de DaimielTablas de Daimiel

Bigotudo Bigotudo

Ecoturismo en las Tablas de DaimielEcoturismo en las Tablas de Daimiel

Taller cerámicaTaller de cerámica


Turismo accesible Castilla La Mancha


Un artículo de Antonio Bellón Márquez ©


Si estas interesado en realizar esta irresistible escapada, contacta con sabersabor.es 

Publicado el 2 comentarios

Una historia de trashumancia

trashumancia Campo de Montiel ecoturismo

Desde las Sierras de Tragacete y Albarracín en Teruel, la Cañada Real Conquense atraviesa Cuenca y La Mancha hasta alcanzar Sierra Morena y la comarca del Condado de Jaén


Desde hace siglos, pastores y vaqueros conducen sus reses a través de las sendas medievales que hoy forman la Red Nacional de Cañadas Reales. Paso a paso, sol a sol, los “modernos” trashumantes de hoy en día recrean una anacrónica aventura pecuaria cubiertos de polvo, sudor y cansancio.
El viaje que os proponemos, por un tramo de la Cañada Real Conquense conocido como Cañada de los Serranos, permite conocer y disfrutar tres grandes zonas de la provincia de Ciudad – Real: la llanura Manchega, la altiplanicie del Campo de Montiel y las estribaciones de Sierra Morena Oriental.

¡Vamos, Tuerrrrrta!…, grita Antonio, echando mano de su vara de acebuche. Ganadero de talante apacible, Antonio suele arrear a sus 360 ovejas manchegas con educadas palabras de ánimo: “Venga, bonita”, llamándolas a casi todas por su nombre, Chispa, Gitana, Vívora, Extraña, Gasona, Perla… En su morral guarda la lista con sus partidas de nacimiento. El rebaño es como un pueblo pequeño donde todo el mundo se conoce. Pero con la Tuerta, hasta el perro pastor que lo acompaña, Granero de nombre y pastor mallorquín de raza, se desespera al enfilar la Cañada de los Serranos desde las llanuras de Socuéllamos (Ciudad – Real), donde se sitúa el comienzo de nuestro viaje trashumante de casi 140 km que nos conducirá hasta los pastos de verano (agostaderos) a los pies de la Sierra del Cambrón, en Castellar de Santiago (Ciudad – Real), en el límite con Andalucía y la provincia de Jaén.

La pobre Tuerta, que no está loca, sino que se hace la sueca, sería capaz de desquiciar al mismísimo John Wayne. Va a su bola tropezándose con las retamas, atravesándose en la carretera… Que estaba de pasar y pasó: acabó cayéndose en un agujero, llegando a Ruidera. Mientras caía, Juan, compañero y socio de Antonio, bromeaba: “Ya es tarde para comprarle un ojo de cristal”. Los restos de paja del fondo, por suerte, hicieron de colchón. ¡La madre que la parió!
En el camino, los pastores de la zona nos saludan con cierta familiaridad. Proceden en su mayoría de la zona, de estos pequeños pueblos de la España escondida, donde el pastoreo de ganado conforma un estilo de vivir, sentir y pensar.

Trashumancia

Trashumancia en La Mancha

rebaño de ovejas La Mancha

La necesidad de trasladar el ganado de los pastos de verano a los de invierno determinó unos itinerarios que fueron tejiendo, siglo tras siglo, una red de comunicaciones en la Península. Estas vías pecuarias (denominadas cañadas, cordeles, veredas y coladas en función de su importancia y anchura) recibieron carta de naturaleza en 1273 bajo el reinado de Alfonso X el Sabio y posterior tutela con la institución del Honrado Concejo de la Mesta de Pastores. Constituyen el más extenso entramado viario de la Comunidad Europea. Distribuidas por 40 provincias, estas sendas medievales tienen una longitud de 125000 km y ocupan una superficie de 425000 hectáreas, equivalente a la provincia de Pontevedra.

Noche de pastores en el chozoNoche de pastores en el chozo

Abrevadero para el ganadoAbrevadero para el ganado


El sesteo se realiza al mediodía para evitar las horas de más calor


Camino de Alhambra, donde se efectuará la tercera “dormida” del viaje, se escucha de fondo el rumor somnoliento de los cencerros, un monótono repicar que se convertirá en el hilo musical del rebaño durante las 6 jornadas, con sus respectivas noches al raso, de calculado recorrido. Nuestra expedición, que partió a últimos de junio, está formada por 4 personas, una mula, 360 ovejas y un vehículo todoterreno, un destartalado Land Rover. El reto es caminar de sol a sol, al ritmo de unos 20 a 25 km diarios.
Violeta, la mula del rebaño, destaca por su corpulencia entre todas las ovejas, idónea por su resistencia para el aprovechamiento ganadero extensivo. Transportar el rebaño en camiones hasta nuestro destino costaría mucho, muchísimo dinero. Y hay que mirar el bolsillo en estos locos tiempos de vacas flacas.
La ley de los trashumantes continúa inamovible: media vida de nómadas. Pese al curso imparable de la modernidad, los últimos pastores nómadas se sienten herederos de un espíritu migratorio de subsistencia.

Pasando por el Parque Natural de las Lagunas de RuideraPasando por el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera

Por tierras de Alhambra. Autor, SergioPor tierras de Alhambra. Autor, Sergio


Las vías pecuarias extienden sus 125000 km por toda España


Durante el día, las cabezas más nobles y veteranas, Chispa y Gitana, con las encargadas de marcar el recorrido al “pelotón”. Como sus dueños, conocen de memoria los mojones, abrevaderos, puentes… vestigios todos de una cultura milenaria.
Cae la tarde. El rebaño enfila la cañada en dirección al descansadero de la Sierra de Alhambra. Para comprobar que ninguna se ha perdido, cuentan las ovejas de “30 en 30” a medida que van entrando en la cerca. Volverán a contarlas al amanecer. Antonio, Juan y Elpidio, agradecen estas “estaciones de servicio” pecuarias. Atrás quedaron el inmenso coto de Cinco Navajos, próximo al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, y la Casa del Pozo de las Chozas, donde “pastan unas ovejas que da gloria verlas”.
Con cada jornada amanece un nuevo paisaje. En la Sierra de Alhambra huele a romero, a tomillo, un frescor que alivia el arduo caminar por sus laderas. La Cañada desemboca en el cruce con la carretera que une Villanueva de los Infantes con La Solana y algunos conductores no disimulan su impaciencia. El sediento rebaño se entretiene abrevando en el río Azuer. ¡Vamos, Tuerrrrrta!
En los últimos 40 años, la paulatina disminución del tránsito ganadero ha provocado el abandono físico y administrativo y, como efecto bumerán, el menor uso de las cañadas. El porcentaje de tramos perdidos se sitúa en torno al 30 por ciento a pesar de que al actual Ley de Vías Pecuarias remarca el aspecto “inalienable, imprescriptible e inembargable” de este patrimonio público de los españoles.

Cerca de Alhambra. Autor, Luis Angel Gómez, de Historia y Arqueología de AlhambraCerca de Alhambra. Autor, Luis Angel Gómez, de Historia y Arqueología de Alhambra

Por Sierra MorenaPor Sierra Morena


No es dormir al raso ni tragar polvo lo que retrae a los últimos trashumantes, sino las fincas, las vallas, las carreteras…


Han pasado 6 días. A la altura de la Sierra del Cambrón, en Castellar de Santiago, en el límite con Andalucía y la provincia de Jaén, fin de nuestro viaje, los pastores discuten con los guardas forestales. “Nos sentimos extranjeros en nuestra propia casa” se lamentan. Pero las veteranas Chispa y Gitana han enfilado ya el camino que conducirá a todas sus compañeras hasta el agostadero. Y puede que tras el largo y cálido verano, cuando llegue el momento de regresar al norte, la Tuerta se atreva a seducir a Violeta guiñándole su único ojo. ¡La madre que la parió!

Fiesta de la Trashumancia en MadridFiesta de la Trashumancia en Madrid



Un artículo de Antonio Bellón Márquez ©

Fotografías en blanco y negro de Sergio Pascual


Mas detalles sobre la Cañada Real de los Serranos:

Partiendo de Socuéllamos recorreremos la Llanura Manchega, amplia extensión, con una altitud entre los 600 y 700 m., caracterizada por su plenitud, horizontalidad y sus luminosos paisajes en donde los cultivos agrarios de secano han sustituido casi por completo al encinar manchego-aragonés que lo cubría prácticamente hasta la Edad Media, y en donde sobre todo se enseñorean las viñas – y sus cada día más apreciados y premiados vinos con denominación de origen – y los cultivos cerealísticos, bajo un clima mediterráneo continentalizado y seco.
Sin darnos casi cuenta, la cañada irá suavemente encajándose siguiendo la misma red fluvial, diluyéndose el paisaje manchego y adentrándonos poco a poco en el Campo de Montiel. Iremos remontando su altiplanicie (700-900m) o paramera de calizas y dolomías recubierta de manchones de masas de encinar, sabinar y matorral mediterráneo, en cuyo corazón con sorpresa descubriremos el complejo lagunar cárstico de calizas traverníticas más excepcional de Europa, las celebérrimas Lagunas de Ruidera, hoy Parque Natural, un rosario de 15 espléndidas lagunas cabalgándose una tras otra a lo largo de un profundo corredor de 30 km, de gran belleza y riquísima vegetación hidrófila y acuática.
Después, en contraste con ellas, en Alhambra y sus alrededores, un paisaje más desnudo mostrará algo de ese relieve de mesas, cerros testigos, ondulaciones, cuestas y muy especialmente las rojizas tonalidades de sus areniscas y arcillas triásicas que tanto identifican esta Comarca. Esta roca, bautizada como “moliz” por los canteros, desde época ibérica y romana ya era explotada como piedra de sillería para la construcción de los edificios más regios, para la escultura, para afilar armas, etc; y en época moderna en las iglesias y las fachadas blasonadas de la nobleza terrateniente de nuestras ciudades manchegas.
Nuevamente el paisaje será llano y netamente agrario (viñedos, olivos, cereales) sobre el que sobresaldrán elevándose a nuestro lado las sierras de Alhambra (1088 m.) y del Cristo, destacando con sus crestas de cuarcitas ordovícicas (propias de los relieves paleozoicos), revestidas de jarales, matorral de encinar, tomillos, etc.
A continuación, durante el cuarto y quinto tramo, iremos bordeando la comarca de Valdepeñas y de Mudela, transición entre el paisaje propiamente manchego y el serrano. Ahora los retazos de vegetación serrana mediterránea y las áreas adehesadas se harán más numerosas y habituales, sobre todo una vez pasamos junto al pantano de La Cabezuela y el río Jabalón, acercándonos progresivamente a los paisajes cada vez más netamente serranos de después de Castellar.
La Mancha y particularmente estas áreas esteparias del Campo de Montiel, cultivadas, con pastizales y pastos secos según las distintas estaciones, intercaladas con zonas de monte bajo y matorrales mediterráneo, son un hábitat idóneo para alimentar una fauna de mamíferos, aves y reptiles muy variada. Así a lo largo del trayecto podremos observar aves muy singulares como gangas, gavilanes, aguiluchos cenizos, sisones, cernícalos, zorzales, mirlos, alondras, gorriones trigueros, tordos… Por supuesto multitud de aves migratorias de paso mientras alzan el vuelo a la vecina Ruidera o al cercano Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Y con suerte a la majestuosa y corpulenta pero amenazada avutarda. Sin olvidarnos obviamente de la brava perdiz roja, tan apreciada cinegéticamente. Entre los mamíferos: zorros, garduñas, liebres, conejos; o jabalíes y ciervos.
Esta Cañada nos sirve asimismo como un gran eje en torno al cual descubrir la rica historia de estos territorios y para acercarnos a visitar pueblos muy próximos como Tomelloso, Argamasilla de Alba, La Solana, Alhambra, Villanueva de los Infantes, Fuenllana, San Carlos del Valle, Valdepeñas, Torrenueva, Carrizosa, Torre de Juan Abad
En lo alto de las Sierras de Alhambra y del Cristo se conservan restos de poblados prehistóricos amurallados de la Edad del Bronce, testimonios de la presencia de pobladores autóctonos desde muy antiguo. Destacan el óppidum ibérico y la posterior ciudad romana de Alhambra, Laminium, citada por Plinio y Estrabón, una de las poblaciones con más continuidad histórica si tenemos en cuenta que su fortaleza de origen musulmán se levanta sobre otro poblado prehistórico y que en la ladera Sur del pueblo podemos ver la necrópolis visigoda de Las Eras.
Tampoco debemos olvidar que surcaremos un paisaje con una marcada dimensión literaria gracias a escritores como Cervantes, Quevedo, Galdós, Azorín o García Pavón, entre otros.
Si eres amante de la vegetación de interior (mediterránea) para hacer un descanso en la ruta, te puedes adentrar entre las encinas y coscojas y en las zonas de cardos buscar las tan apreciadas setas de cardo, delicia gastronómica de la zona.


Recomendaciones:

Este gran recorrido de casi 140 km cruza de Norte a Sur el lado oriental de la provincia de Ciudad – Real, siguiendo la Cañada Real Conquense, una de las más largas de España.
Os recomendamos estructurar la ruta en seis tramos: el primero, de 25 km, parte de la ermita de San Isidro en Socuéllamos, hasta el km. 141,8 de la carretera CM 400 (Tomelloso – Munera); el segundo, de 23 km, desde este punto hasta Ruidera y sus Lagunas; un tercero, de 20 km, nos acerca hasta Alhambra. El cuarto, de 25 km, nos lleva a Pozo de La Serna; el penúltimo, de 24 km, hasta el km 7,6 de la CR 614 (Torrenueva – Torre de Juan Abad); el último de 23 km Culmina a los pies de la Sierra del Cambrón, en Castellar de Santiago, en el límite con Andalucía y la provincia de Jaén, junto a la carretera CRP 610 (Castellar – Aldeaquemada).
A lo largo del recorrido nos encontraremos con paneles generales informativos, además de las correspondientes señales de dirección.
Recomendamos los meses de las estaciones de otoño, invierno y primavera para su realización. También ir provistos de: agua para prevenir la deshidratación, alzado ligero de montaña y prendas olgadas adecuadas a las temperaturas con colores poco llamativos. También, llevar prismáticos, andar en silencio para una mejor observación de la fauna, no cortar porque sí plantas o flores, no encender hogueras ni dejar desperdicios. Respetemos en todo momento los lugares y los animales con que podamos encontrarnos.

Panel Cañada Real de los SerranosPanel Cañada Real de los Serranos

Señales Cañada Real de los SerranosSeñales en los senderos de gran recorrido

Publicado el Deja un comentario

8 Rutas de naturaleza y cultura por el Campo de Montiel

ecoturismo Campo Montiel

Ciudad Real nos ofrece un gran número de opciones para disfrutar de la naturaleza con todos los miembros de la familia mientras hacemos ejercicio. La comarca del Campo de Montiel concentra en su territorio diferentes alternativas que se ajustan a la perfección a los diferentes perfiles, capacidades o gustos de cada persona. Rutas de senderismo que nos llevarán a descubrir escondidos rincones, a recorrer frondosos y coloridos campos o a pisar grandes sierras. Rutas para interpretar el paisaje, la cultura, la historia, la arquitectura rural, las costumbres, la gastronomía… Una auténtica experiencia natural y cultural.
Aquí tenéis los itinerarios más interesantes e importantes que os ofrecemos y organizamos a través del proyecto “Senderos del Campo de Montiel”. ¡Qué disfrutéis!

1. De Villanueva de los Infantes a Fuenllana


Distancia:

15 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Un itinerario con un importante patrimonio paisajístico y artístico pues discurre entre Villanueva de los Infantes, Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde el año 1974, uno de los más bellos de nuestro país y centro histórico de la Comarca del Campo de Montiel, citada hasta cinco veces por D. Miguel de Cervantes en su obra más universal, y Fuenllana, villa rural manchega por excelencia de toda la provincia de Ciudad – Real, y un magnífico ejemplo de lo que debe ser un pueblo con estilo propio, integrado en su paisaje, su historia y su cultura. Todo un viaje al irrepetible Siglo de Oro español.
Iniciaremos nuestra ruta en la plaza de la Fuente vieja de Villanueva de los Infantes, y siguiendo dirección sureste, hasta abandonar la población, caminaremos por una inmensa llanura únicamente alterada por pequeñas elevaciones muy erosionadas, jalonadas con aulagas y retamas.
Una mirada al norte nos permitirá divisar las sierras de Alhambra y la del Cristo, y hacia el suroeste la Cabeza de Buey, que nos indican las estribaciones de Sierra Morena, al sur del Campo de Montiel.
Nuestro camino avanzará atravesando Las Cabezas de Fuenllana con una maravillosa vegetación autóctona, hasta cruzar el río Tortillo, desde donde divisaremos ya la población de Fuenllana.
Una interesante flora compuesta por lechetrezna, marrubio, tomillo, romero, chupamieles, heno, flor de papel y algunas encinas centenarias harán nuestras delicias hasta llegar a Fuenllana, donde visitaremos las ruinas de Santa Catalina, la plaza de Santo Tomás y el Convento de los Agustinos.
Tras un merecido descanso, iniciaremos el camino de vuelta a Villanueva de los Infantes, donde a la llegada realizaremos la imprescindible visita guiada para descubrir su enorme patrimonio histórico y artístico.

Ruta Infantes Fuenllana ecoturismo sabersabor turismo en La Mancha

Villanueva de los Infantes turismo con sabersabor.es

Fuenllana visita guiada ecoturismo sabersabor turismo en La Mancha ruta senderismo

Fuenllana Santa Catalina visita guiada ecoturismo sabersabor turismo en La Mancha ruta senderismo

2. De naturaleza por Villahermosa. En tierras del Alto Guadiana


Distancia:

18 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

La localidad de Villahermosa atesora un enclave paisajístico y ecológico de primer orden: el nacimiento del río Guadiana. Realizaremos una espectacular ruta de naturaleza por esta zona desconocida del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
Nuestra ruta comenzará en la laguna Blanca, la primera del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, un espectáculo para los sentidos, además de una curiosidad ecológica y geológica de primer orden tanto en España como en todo el ámbito europeo.
Caminaremos en dirección norte, disfrutando de un bello paisaje jalonado de sabinas y enebros de impresionante porte, hasta llegar a la laguna Conceja, de un intenso color azul turquesa, más propio de la idea que todos tenemos de lugares exóticos y tropicales.
A continuación, nuestro camino nos conducirá hasta la laguna Tomilla, donde descubriremos dos parajes muy singulares: el baño de las monjas y el baño de las Mulas, dique de donde se nutría el canal que abastecía a la central hidroeléctrica de Ruipérez.
Tras una pausa para el tentempié, iniciaremos el camino de vuelta en dirección sur a través de sendas y caminos tradicionales, entre el maravilloso bosque mediterráneo de encinas centenarias y retamas que sustituye a las sabinas y enebros de nuestra primera parte del recorrido.
En este trayecto de vuelta, visitaremos un antiguo molino hidráulico y la maltrecha central hidroeléctrica del Osero.
Proseguiremos nuestro camino hasta llegar al punto de partida donde daremos por finalizada la ruta senderista.

Opción: comida típica manchega en un cortijo de la zona. 

Laguna Conceja Villahermosa Alto Guadiana ecoturismo senderismo Lagunas de Ruidera turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real

Villahermosa Alto Guadiana ecoturismo senderismo interpretativo Lagunas de Ruidera turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real

Villahermosa Alto Guadiana ecoturismo senderismo Lagunas de Ruidera turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real encina

3. Terrinches y las Hoces del Gongares


Distancia:

10 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Descubriremos el municipio de Terrinches, con siglos de historia a sus espaldas, realizaremos una espectacular ruta de naturaleza por las Hoces del Gongares.
Desde la plaza de la localidad iniciaremos nuestra ruta (tramo urbano) para ver la ermita de San Antón y el castillo de Terrinches con visita guiada. A continuación, realizaremos la ruta de senderismo interpretativo caminando hacia el sur, contemplando unas bellas vistas de Sierra Morena y la Sierra del Relumbrar. Divisaremos el lugar donde confluyen las provincias de Albacete, Jaén y Ciudad Real.
Seguiremos nuestro camino rumbo al santuario medieval de Luciana, con restos arqueológicos romanos. Justo enfrente encontraremos la ermita del Santo Cristo.
Nuestra excursión nos llevará por fin al espectacular paraje de las Hoces de San Isidro, donde el arroyo del Sumidero y Gongares se unen y dibujan unas caprichosas hoces sobre elevaciones paleozoicas de pizarra. En el paraje se encuentra también la ermita de San Isidro y un área recreativa.
La vuelta la haremos por el camino del Gongares y descubriremos los restos de la Vía Augusta hasta llegar al Santuario de Luciana, con otra área recreativa. De nuevo en Terrinches daremos por finalizada la jornada.

Terrinches y las Hoces del Gongares castillo Orden Santiago

Terrinches y las Hoces del Gongares senderismo Campo de Montiel

Terrinches y las Hoces del Gongares senderismo Campo de Montiel Sabersabor.es

4. Entre Templarios y el Castillo de Montizón


Distancia:

14 km en total, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Descubriremos el municipio de Torre de Juan Abad, señorío de Don Francisco de Quevedo y con siglos de historia a sus espaldas, como comprobaremos en la visita a la ermita templaria de Nuestra Señora de la Vega del siglo XIII, realizaremos una espectacular ruta de naturaleza hasta llegar a la impresionante fortaleza del Castillo de Montizón, donde Jorge Manrique escribió sus famosas Coplas.
Iniciaremos nuestra ruta en la ermita templaria de Nuestra Señora de La Vega, a 4 Km de Torre de Juan Abad, para proseguir en dirección sur y paralelos al arroyo de la Vega, visitando las ruinas del molino de Frías.
Nuestro camino seguirá rumbo al Torreón de la Higuera desde el que disfrutaremos de unas preciosas vistas. A continuación, nuestra excursión nos llevará hacia el Castillo de Montizón, morada del poeta Jorge Manrique y construido junto al río Guadalén, que le sirve de foso natural.
Seguiremos caminando por un terreno paleozoico de cuarcitas y pizarras, donde se mezclan encinas centenarias con retamas y jaras, hasta llegar a un merendero perteneciente a la Ruta del Quijote.
Tras un merecido descanso, iniciaremos la marcha en dirección a Villamanrique a través del bello paraje de ‘La Calerilla’ y el arroyo de Cobastigas. Durante el trayecto avistaremos múltiples rapaces en un entorno pizarroso único.
Con la llegada a Villamanrique daremos por finalizada la ruta.

Entre Templarios y el Castillo de Montizón senderismo Campo de Montiel

Entre Templarios y el Castillo de Montizón senderismo Campo de Montiel rio Guadalen

Entre Templarios y el Castillo de Montizón senderismo interpretativo turismo familiar Campo de Montiel

5. Del Castillo de Montizón a Venta Nueva, la fonda de Don Quijote


Distancia:

16 km en total, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Descubriremos las tierras de Villamanrique, jalonadas de castillos y torreones con siglos de historia a sus espaldas, realizaremos una espectacular ruta de naturaleza desde la impresionante fortaleza del Castillo de Montizón, donde Jorge Manrique escribió sus famosas Coplas, hasta llegar a Venta Nueva, fonda de Don Quijote por obra de la pluma de Cervantes.
Iniciaremos nuestra ruta en el Castillo de Montizón, morada del poeta Jorge Manrique y construido junto al río Guadalén, que le sirve de foso natural.
Una vez concluida la visita al castillo, seguiremos nuestro camino por un terreno paleozoico de cuarcitas y pizarras, donde se mezclan encinas centenarias con retamas, jaras y coscojas.
A través del collado de Cantares, bordearemos el cerro de Calerilla y nos incorporaremos al antiguo cordel de Albacete. Iniciaremos un lento descenso, cruzando numerosos arroyos hasta adentrarnos en lo más profundo de la Sierra Morena montieleña.
Nuestro camino nos conducirá a Venta Nueva, referencia literaria internacional a través del ilustre personaje Don Quijote y encrucijada de caminos. En esta venta manchega, donde se manteó a Sancho, confluyen el paso de Sierra Morena a través de la Vía Augusta, el milenario Camino de Aníbal y postrero de Andalucía.
Durante todo el recorrido podremos disfrutar del avistamiento de rapaces y de otros animales, especialmente ciervos.
Con la llegada a Venta Nueva daremos por finalizado el itinerario de naturaleza y cultura.

ruta castillo Montizón Venta Nueva Senderismo interpretativo ecoturismo Campo de Montiel Sabersabor

ruta castillo Montizón Venta Nueva Senderismo ecoturismo Saber sabor

Venta Nueva fonda de Don Quijote ecoturismo Campo de Montiel sabersabor.es

6. De senderismo por el Camino de Aníbal


Distancia:

14 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Descubriremos las tierras del municipio de Puebla del Príncipe, encrucijada de caminos del antiguo Imperio Romano y con siglos de historia a sus espaldas, realizaremos una espectacular ruta de naturaleza por el Camino de Aníbal.
Iniciaremos nuestra ruta en Puebla del Príncipe, a los pies de su Torreón-Fortaleza del siglo XIII, parte del sistema defensivo de Al-Ándalus.
Continuaremos caminando hacia el sur, hasta llegar a la ermita de Nuestra Señora de Mairena, construida sobre una antigua mansión militar romana en el camino de Cádiz a Roma (Vía Augusta o Camino de Hércules). A sus pies se encuentra una fuente de agua cristalina que emana y da fecundidad a los terrenos que la rodean.
Nuestra ruta seguirá rumbo hacia el sur hasta incorporarnos al histórico e importante Camino de Aníbal. A partir de aquí el paisaje se rompe por completo, dando paso al bosque mediterráneo y a las sierras. Un paisaje con numerosos arroyos donde avistaremos múltiples rapaces.
Y de este bosque pasaremos a una altiplanicie de pastos desde donde disfrutaremos de unas inmejorables vistas con la Sierra del Relumbrar al frente, Sierra Morena al sur y las poblaciones de Puebla del Príncipe, Terrinches y Albaladejo al norte.
A continuación llegaremos a la bifurcación de nuestro camino en la Vía Augusta de verano, junto al que se pueden visitar las villas romanas de La Ontavia, Luciana o Puente Olmilla, y la Vía Augusta de invierno, por encima de las elevaciones mesozoicas.
Tras cruzar el arroyo de Santa María iniciaremos el camino de vuelta hasta Puebla del Príncipe donde daremos por finalizada la ruta senderista.

camino Aníbal Campo de Montiel ecoturismo sabersabor senderismo interpretativo

Camino de Anibal Campo de Montiel senderismo interpretativo sabersabor.es

camino Aníbal Campo de Montiel ecoturismo sabersabor

7. Senda del Pie de Enmedio, Parque Natural de las Lagunas de Ruidera


Distancia:

12 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Un itinerario en un enclave privilegiado: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Un rosario de bellas lagunas y que en conjunto constituyen todo un espectáculo para los sentidos, además de una curiosidad ecológica y geológica de primer orden tanto en España como en todo el ámbito europeo.
Partiendo de la aldea de San Pedro el sendero transcurre bordeando la Laguna San Pedro (San Pedra para los lugareños), hasta llegar al cerro de Los Almorchones, desde donde podremos disfrutar de una magnífica panorámica. Por el camino de la Ringurrina, la acompañante soledad de estos luminosos paisajes, nos regalará la hermosa contemplación de arquitectura popular bien conservada en cortijos de labranza y pastoreo.
Monumentales ejemplares de sabina albar jalonan nuestro camino entremezcladas con el resurgir del vigoroso encinar, liberado desde hace medio siglo, de la presión del pastoreo intensivo. Romeros, tomillo, espliego, gamones y multitud de herbáceas pueblan estos páramos, enmarcando los espejos de las lagunas.
Dependiendo de la temporada o estación del año, encontraremos el paisaje más suave y verde, o por el contrario más áspero y pardo en los meses de verano. Sin embargo cualquier día y cualquier época ofrecen multitud de atractivos, contrastes y matices, recuerdos de saludables días en contacto con la naturaleza, la cultura y la belleza.
Lomas y páramos cubiertos para cada vez más frondosos montes, nos van anticipando la sorprendente aparición de los aparentes espejismos de las Lagunas. Las descubriremos por la parte más salvaje, pues las lagunas Conceja y San Pedro mantienen intacta la hermosura natural que la infinita paciencia del transcurrir de los milenios, ha ido construyendo con cada gota de agua llovida, escurrida y evaporada en el incesante ciclo artífice de estos encantadores y encantados paisajes, descubiertos por don Quijote e inmortalizados por Cervantes.
Junto a la venta del Celemín, una centenaria noguera, que es como suele llamarse por aquí a los nogales, acompañada de otras tantas más jóvenes, junto a viejos sauces blancos, dan idea de la riqueza del suelo y las posibilidades de haber albergado en tiempos pasados frondosas alamedas de árboles de ribera, como el olmo común, álamo negro, mimbrera, o álamo blanco.
Al amanecer y al atardecer es cuando más variedad de trinos oiremos y más aves observaremos.

Senda del Pie de Enmedio, Parque Natural de las Lagunas de Ruidera ecoturismo senderismo turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real Lengua

Senda del Pie de Enmedio, Parque Natural de las Lagunas de Ruidera ecoturismo turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real Laguna del Rey

Senda del Pie de Enmedio Aguilucho lagunero Parque Natural de las Lagunas de Ruidera ecoturismo turismo sostenible sabersabor La Mancha Ciudad Real Laguna del Rey

8. Santa Cruz de los Cáñamos y el río Guadalén


Distancia:

9 km en total, ida y vuelta, aproximadamente. Recomendada para todos los públicos.

Descripción de la ruta:

Descubriremos las tierras de Santa Cruz de los Cáñamos, un bonito pueblo rodeado de fuentes y manantiales, realizaremos una espectacular ruta de naturaleza por el valle del río Guadalén.
Comienza nuestra ruta con la ascensión hacia el paraje de Campo Mojado, un terreno donde la erosión de la caliza da paso a las arcillas y yesos, y junto al importante enclave llamado Cabeza del Mijo, jalonado de yacimientos arqueológicos.
Seguiremos nuestro camino en dirección norte para disfrutar de unas maravillosas vistas del valle del Guadalén con la población de Almedina al fondo.
A través de un auténtico bosque de olivares, llegaremos hasta el arroyo de la Zarza, nacimiento del río Guadalén.
Nuestro camino nos conducirá hasta Santa Cruz de los Cáñamos, desde cuya iglesia parroquial nos deleitaremos con una bella vista de la vega del Origón y del Campo de Montiel.
Con la llegada a Santa Cruz daremos por finalizado el itinerario.

Santa Cruz de los Cáñamos y el río Guadalén ecoturismo ruta senderismo interpretativo naturaleza sabersabor.es turismo familiar

Santa Cruz de los Cáñamos y el río Guadalén ecoturismo ruta senderismo interpretativo naturaleza sabersabor.es


En La Mancha se esconden multitud de rincones de una belleza e historia inigualable. Te invitamos a conocerlos de nuestra mano. Descubrirás paisajes y lugares que te transportarán a otra época… Más información en Ecoturismo y Naturaleza

Publicado el 2 comentarios

Una de gigantes… molinos de viento de La Mancha

Campo de Criptana

Una escapada para rememorar la leyenda cervantina del famoso lance entre Don Quijote y sus “gigantes”


Llanuras de La Mancha… los molinos eran y son ornato, gala y alegría de la llanura. Poesía y encanto de los viñedos y tierras de pan llevar. Ellos aliviaban las fatigas del caminante, infundiéndole ánimo con el gracioso girar de sus aspas y la promesa de la harina blanca, esa harina que en la mesa es pan que sustenta el cuerpo y en el altar es alimento del alma.

Giraban las aspas de los molinos manchegos, y, al hacerlo, traían y traen a la imaginación del viajero, el recuerdo a un tiempo doloroso e inefable “del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento”.

Por obra y gracia de tan singular aventura, el molino de viento, ha sido y sigue siendo símbolo glorioso y universal del libro cumbre que contiene la peregrina historia y estupendas hazañas del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha y aun de los propios personajes Don Quijote, Sancho, Aldonza Lorenzo y Dulcinea.

Molinos de La ManchaMolinos Molinos de viento de Puerto Lápice

Molinos de viento de Consuegra

Molinos de viento de Mota del Cuervo

Simbolizan las aspas, el idealismo maravilloso de Don Alonso Quijano, desfacedor de entuertos, amparador de viudas, defensor esforzado de doncellas desvalidas y huérfanos desamparados.
Como las aspas del molino giran con todos los vientos, así el corazón del buen caballero está atento a todos los dolores y a todas las necesidades para compartir los unos y remediar las otras.

Las piedras del molino que en trabajo incansable, monótono, rudo y fecundo, trituran el trigo, simbolizan el espíritu de Sancho, pegado a lo material, perseverante en la ambición, paciente y confiado en la espera, poco emprendedor y carente de iniciativas. Nada hace por si para el logro de sus deseos. Todo lo guarda de las desventuradas aventuras de su amo y señor, que algún día ¡plegue al cielo que así sea!, se tornarán venturosas y le llevarán al codiciado gobierno de la ínsula deseada.

La silueta del molino, fornida y poco airosa cuando de cerca se contempla, es el símbolo de Aldonza Lorenzo, la buena labradora de El Toboso.
Contemplada a lo lejos, la silueta del molino gana en esbeltez, se torna ingrávida y entonces se transforma en la sin par y gran señora Dulcinea.

Todo esto significan, todo esto simbolizan y todo esto representan y recuerdan, los molinos de viento, alzándose en los campos manchegos, “una inmensa llanura vinícola en donde el ojo alcanza su pleno mediodía” como dijo Antonio Machado.

Don Quijote y los molinos de viento. Grabado de Gustave Doré, 1863Don Quijote y los molinos de viento. Grabado de Gustave Doré, 1863

Molinos de viento de Alcázar de San Juan

Molinos de viento de Campo de Criptana

Molinos de viento de Consuegra

A un lado y otro de la ruta que de Andalucía conduce a Castilla, aparecen los molinos de viento. El paisaje mantiene su alma, aquel encanto delicioso del girar de las aspas y las blancas siluetas que son recreo de la vista y dulce caricia para el corazón del caminante. No hay que esperar que los molinos de viento vuelvan a su tarea de triturar el trigo.

El mundo avanza, la vida sigue, y el progreso, implacable, no permite retroceder a la “dichosa edad y los siglos dichosos”, que tan maravillosamente describió Don Quijote a los cabreros.

Pero ya que los molinos no volverán a trabajar como hormigas, al menos hagamos que canten como cigarras. Que se salve ese espíritu, aunque la materia perezca.

Os invito pues, a una nueva aventura de los molinos de viento, de unos molinos con aspas que giren y sin piedras que muelan, una aventura –como aquella jamás imaginada- que quedará siempre como “suceso digno de felice recordación” y testigo fiel, de que los nobles pueblos manchegos, conservan en su corazón, el recuerdo imperecedero del ingenioso hidalgo Don Quijote, de Sancho, el buen escudero, de la sencilla labradora Aldonza y de la clarísima y sin par Dulcinea del Toboso.


CAPITULO VIII DE LA 1ª PARTE DE “EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA”


En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.

-Aquéllos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquéllos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

-Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquéllos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas:

-Non fuyades, cobardes y viles criaturas; que un solo caballero es el que os acomete.

Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
-Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.

-¡Válame Dios! -dijo Sancho-. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?

-Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-; que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.

-Dios lo haga como puede -respondió Sancho Panza.

Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero, sino que iba muy pesaroso, por haberle faltado la lanza…

Molinos de viento de Campo de Criptana


Planifica con nosotros tu viaje para descubrir los molinos de viento de La Mancha. Solicita más información o recomendaciones para preparar tu escapada


Un artículo de Antonio Bellón Márquez para sabersabor.es ©

Publicado el 1 comentario

Descubriendo la Ruta del Quijote

Molinos de viento

De entre todos los paisajes que componen las rutas por donde el genial personaje de Cervantes paseó sus aventuras, hay uno que es el más emblemático de todos y que aún conserva toda la esencia: el Campo de Montiel


El mítico Alonso Quijano, el hidalgo manchego Don Quijote de La Mancha, pergeñado por el universal Miguel de Cervantes en la suprema cumbre del castellano y de la novelística de todo el mundo que es El Quijote, es el personaje que simboliza a la perfección los sentimientos, las tradiciones, los ideales y las actitudes de la identidad del ser español.
La inmortal obra cervantina representa la realidad española en todas sus consecuencias, una realidad que para nada está enmarcada en un lugar y un tiempo porque lo que Cervantes escribió hace cuatrocientos años es una realidad viva en el presente.
Pese a haber recorrido muchos enclaves de la Península debido a su desdichado acontecer a lo largo de la vida, Cervantes situó las andanzas de Don Quijote en Castilla – La Mancha. El escritor no eligió este lugar por azar, sino que lo hizo tras analizar y valorar los perfiles paisajísticos e históricos de esta región así como el talante y el alma del hombre manchego. Desde entonces, el protagonista de una de las grandes joyas de la literatura mundial será un prototipo literario ligado a la tierra por la que discurren sus desventuras.

Lagunas de RuideraLagunas de Ruidera

«Don Quijote de La Mancha, de quien hay opinión, por todos los habitantes del distrito del Campo de Montiel que fue el más casto enamorado y el más valiente caballero que de muchos años a esta parte se vio en aquellos contornos». Texto extraído del prólogo de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha


Desde la primera salida hasta su definitivo regreso para fallecer derrotado, Don Quijote recorrió los caminos manchegos, viajó brevemente por tierras aragonesas y llegó a la Ciudad Condal para, desde Barcelona, regresar a La Mancha.
Estos viajes han sido catalogados por los expertos cervantinos como “La Ruta de Don Quijote de La Mancha”, un viaje que la UNESCO ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

Zaguán de la Casa de la Pirra, Villanueva de los InfantesZaguán de la Casa de la Pirra, Villanueva de los Infantes

«Y comenzó a caminar por el antiguo y conocido Campo de Montiel. Y era la verdad que por él caminaba». Texto extraído del capítulo II, de la 1ª parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha


Esta es una ruta múltiple, universal y real que no sólo recorre el alma española y manchega sino que nos presenta una amplia oferta cultural, turística, gastronómica, paisajística, artística y monumental.
Aún hoy desconocida para muchos viajeros, la ruta permite descubrir en cada rincón, sierra, valle o ciudad uno de los legados más destacados. Abundantes asentamientos de diferentes culturas, un rico patrimonio histórico-artístico, algunos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad, como Toledo y Cuenca, lugares de interés turístico nacional, sorprendentes parques, reservas y espacios naturales, misteriosas cuevas y abrigos prehistóricos, variadas costumbres y fiestas populares, rica artesanía, o una sabrosa gastronomía con numerosos productos que han obtenido la distinción de Denominación de Origen.

Interior de la iglesia de Villahermosa, Ciudad RealInterior de la iglesia de Villahermosa

«Acertó Don Quijote a tomar la misma derrota y camino, que él había tomado en su primer viaje, que fue por el Campo de Montiel». Texto extraído del capítulo VII, de la 1ª parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha


Para conocer el verdadero espíritu de Don Quijote, síntesis ibérica y universal del Renacimiento, es necesario y nos atrevemos a decir que también obligatorio, contactar con el espacio geográfico donde corrió el personaje sus lances caballerescos y sus poéticas emociones trotando con Rocinante con el fiel respaldo de su escudero.
Los caminos de La Mancha son caminos novelescos, luminosos, incontrolables desde lo literario e histórico, llenos de hospitalidad, caballerosidad e hidalguía. Son caminos amplios, de inmaculados valles y vastos horizontes. Son caminos universales como lo es el Quijote cervantino y lo son sus singulares habitantes.

Un bello rincón de FuenllanaUn bello rincón de Fuenllana

«Pisó por ella el uno y otro lado de la gran Sierra Negra y el famoso Campo de Montiel, hasta el herboso llano de Aranjuez». Texto extraído del capítulo LII, de la 1ª parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha

Azul y verde de La ManchaAzul y verde de La Mancha

«Y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los Campos de Montiel». Texto extraído del capítulo VIII, de la 2ª parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha

Anochecer cervantinoAnochecer cervantino

Publicado el 1 comentario

Australia. Un viaje por el edén terrenal

Australia turismo naturaleza

Hacía tiempo que no teníamos noticias de nuestro viejo y viajero amigo Didier.
Hoy nos ha enviado una magnífica visión de un continente algo lejano: Australia.
Tómense un minuto y disfruten con esta excelente descripción y una gran selección de fotografías… Porque se trata de una de las zonas que uno no debería nunca dejar de recorrer, al menos una vez en su vida. Esperamos sinceramente que lo disfruten…

La tierra de los canguros, coalas, cotorras, pájaros lira, dipneos, árboles gomeros y los ornitorrincos, Australia tiene, en algunos aspectos, las vidas animal y vegetal más excitantes del mundo. Escénicamente, también es fascinante en su diversidad, con bosques de altos eucaliptos en la costa este, cimas montañosas esculpidas por los glaciares y lagos en las tierras altas de Tasmania, densos barrancos de helechos en Victoria, lagunas cubiertas de lirios en el Territorio del Norte, un país de las maravillas de coral en la Gran Barrera de Arrecifes, y las vastas llanuras de arena roja y pintorescas montañas del desierto central.

Red arrows in Witjira National Park, Simpson Desert, South Australia. Autor, Henk van den Brink

Red arrows in Witjira National Park, Simpson Desert, South Australia. Autor, Henk van den Brink, photodigitaal.nl

Nunca ha sido, propiamente, un lugar de moda, un centro de afluencia turística donde pasen sus vacaciones gentes de todas partes. Sin embargo, Australia resultará ser el más extraño e interesante de todos los continentes, y no cabe duda, que su contemplación en su estado original, cuando aún no había sido pisado por el hombre blanco, es decir, hace 200 años, vendría a ser algo así como visitar otro planeta. Tan sólo con seguir las aventuras de John Gilbert, uno de los primeros y más grandes naturalistas, podría intuirse algo de lo maravilloso del espectáculo que en aquél entonces tuviera el ilustre viajero ante su vista: tribus aborígenes sin contacto de ninguna clase con el mundo exterior; aves exóticas y fieras fascinantes, antes nunca vistas; una flora nativa, única en su especie y, sobre todo, un sentido de gran antigüedad, no del hombre, sino de la tierra misma.

Flinders Ranges. Autora, Jacqui Barker

Flinders Ranges. Autora, Jacqui Barker

Un paisaje vetusto poblado de flores silvestres

En el sudoeste del continente la flora es inmejorable. En septiembre, el campo es todo brillantez y colorido. Las vertientes de las colinas están remozadas de lluvia de oro. Los arbustos de los guisantes silvestres se muestran coloreados con tintes marrones y amarillos. Pequeñas enredaderas festonean leños caídos y engalanan bancos.
En un nivel al más elevado puede apreciarse también el resplandor de toda una gama de colores. Las banksias nudosas engalanadas con flores de gran tamaño que alternan el color anaranjado con el amarillo. La mayor parte de los gomeros están vivificados por las bandadas de aves chupadoras que susurran trinos gozosos al mismo tiempo que forcejean en los capullos.
Los albores primaverales hacen de Australia el país de las maravillas. Sus días son cálidos, sin conocer apenas las nubes. No es pura casualidad el hecho de que los turistas de toda Australia vayan a converger en Perth, en este tiempo.

El Monte Craddle y el lago Dove. Autor, Stefan Heinrich

El Monte Craddle y el lago Dove. Autor, Stefan Heinrich

La florida isla del sur: Tasmania

Imagínese el lector una isla que, durante la mayor parte del año posee el verdor de Inglaterra, una línea costera rugosa en la que engrana el oleaje marino, bosques altos, torrentes veloces y cascadas, y un millar de claros lagos reflejando los picos que serraron los glaciares, sobre un panorama repleto de playas gentiles y de helechos. Así es Tasmania. Ciertas partes de su suelo son una reminiscencia de los pastizales europeos, mientras que otras evocan a sus bosques. Los altos pantanos sugieren paisajes escoceses o islandeses, mientras que el interior montañoso le da una nota alpina. Los lagos Dove, Crater y St. Clair, el Monte Craddle… hacen las delicias del visitante.

Kangaroos at Cardinia Reservoir near Melbourne at dusk. Autor, Chris Samuel

Kangaroos at Cardinia Reservoir near Melbourne at dusk. Autor, Chris Samuel

Canguros y estepas

Extendiéndose desde la Gran Vertiente en el interior de Nueva Gales del Sur y Queensland, y de norte a sur por casi la longitud del continente, hay una zona de sabanas, conocida como las llanuras occidentales. Aunque estas llanuras han venido a ser el centro de las industrias de trigo y lana de Australia, son especialmente interesantes como el hogar del canguro rojo, el sublime emú, o las grandes bandadas de cacatúas blancas y rosáceas. Los dos tercios de estas llanuras forman la cuenca de los ríos Murray y Darling, con cursos indolentes y múltiples meandros, jalonados por los gigantescos gomeros de río o eucaliptos, cuya sombra da cobijo a patos, garzas reales y cotorras.

En la Gran Barrera de Arrecifes. Autor, Chris Habegger

En la Gran Barrera de Arrecifes. Autor, Chris Habegger

Un mundo de coral: La Gran Barrera de Arrecifes

Sí, es una de las maravillas zoológicas y paisajísticas del mundo entero.
No se trata de una cadena única y continua, sino de un conjunto de arrecifes, de formas varias y diversos tamaños, que se extienden nada más y nada menos que unas 1260 millas. Algunos son de vida subacuática exclusiva mientras que otros se asoman a la superficie.
Los pequeños islotes que se dan aquí y allí sobre la superficie del arrecife albergan grandes colinas-criaderos de gaviotas, golondrinas, nodys y puffinos. Pesadas tortugas, en la oscuridad, luchan contra la tierra para alcanzar la línea de pleamar, y esconder sus huevos.
La gran distancia de las zonas meridionales de la Barrera de Arrecifes con respecto al continente, explica el hecho de que el capitán Cook no la descubriera sino hasta que vio las Islas Bajas. El próximo explorador que vio los rompientes de la costa fue el capitán William Bligh, en el año 1789, después de navegar a la deriva en un bote durante veintisiete días, abandonado en alta mar por los amotinados de la Bounty.

Sobrevolando Byron Bay, Nueva Gales del Sur. Autor, D.I.

Sobrevolando Byron Bay, Nueva Gales del Sur. Autor, D.I.

El desértico centro

La mayor parte del vasto terreno interior australiano es desierto rojo. Millas de bucles de arena se deslizan hasta el horizonte, cuya monotonía solo pueden modificar protuberancias rocosas, dunas de arena y enclenques troncos de mulga. Para muchos resulta aterrador verse ante la expectativa de cruzarlo por la sequedad y la aridez. Para los primero exploradores fue, en verdad, una experiencia espantosa. El primer hombre que cruzó el desierto australiano (en pleno verano de 1844), el capitán Charles Sturt, nos ha dejado un relato de gran elocuencia para darnos a conocer todo lo que experimentaron sus hombres:
“Bajo los efectos del terrible calor, se desprendieron uno a uno los tornillos de nuestras cajas, mientras que el nácar de nuestros peines se había resquebrajado. El pelo no nos crecía, ni siquiera la lana de los corderos, y las uñas se tornaban frágiles hasta el punto de romperse con la misma facilidad que el cristal.”
Sin embargo, para el viajero moderno puede resultar un lugar delicioso y fascinante. El espacio celeste regocija ya de por sí. El firmamento sin nubes, las noches plagadas de estrellas, los tonos diversos del parduzco horizonte montañoso y las aves de hierba puerco-espín, meciéndose en el aire. “El corazón rojo de Australia”, como ha sido llamado, es algo digno de ver. Alice Springs, los montes Macdonnell, la llanura de Nullarbor… sobrecogedor.

Ayers Rock. Autor, Cazz

Ayers Rock. Autor, Cazz

____________________________
Fotografía de portada: Red sand hills and white sandy beaches. Lots of birds along the shore line. Autor, NeilsPhotography